El Congreso en el ‘ojo del huracán’
La indignación y la protesta aumentan cada instante. El gobierno trata de bajar el tono de los colombianos, pero la gente quiere castigar a los responsables de los hechos que acontecieron a raíz de la llamada reforma a la justicia.
La crisis política está creciendo a niveles nunca imaginados. Ya se habla hasta de la presencia de la Corte Penal Internacional, si se le da vía libre al acto legislativo que reformó la Constitución política de Colombia, el principal argumento es que 2 mil procesos penales quedarían en el limbo y de ahí a pocos pasos de la impunidad, entre ellos, los de los exministros Andrés Felipe Arias, Sabas Pretelt de la Vega y Diego Palacio, y los generales en retiro Lelio, Suarez Tocarruncho y Miguel Maza Márquez, entre otros. Los parapolíticos saldrían de la cárcel y hasta podrían volverse elegir como senadores y representantes a la Cámara.
Mientras tanto en rio revuelto ganancia de pescadores. Por un lado los Progresistas asumieron la paternidad de un referendo para revocar la reforma a la justicia. De otro lado el Polo Democrático solicitó de la Registraduría se le autorice a consultar al pueblo colombiano sobre la revocatoria e inhabilitación de los legisladores que votaron afirmativamente el acto legislativo.
La Corte Suprema de Justicia inicio un proceso contra los 173 congresistas que votaron la llamada reforma a la justicia y que tiene en crisis al sector en todo el país, además a los colombianos indignados.
2.-La crisis de la justicia es evidente. Los congresistas buscaban la revancha por los procesos de parapolítica que llevaron a la cárcel a media centena de congresistas.