«El 30 de noviembre de 2018 deja una constancia de que al llegar a la oficina no encontró el cuaderno número uno, y al averiguar le dicen que lo tiene el mayor, (al parecer haciendo referencia a Atehortúa), lo sacan de la inspección general y se lo llevan a la secretaria general», indicó el general Salamanca.

En medio de esa audiencia, el actual inspector de la Policía contó que en una reunión con Atehortúa en su oficina, le dijo que estaba decepcionado de él. El general también dijo que acudió al  Ministro de Defensa para comentarle sobre hechos de presunta corrupción de los que se había enterado.

Según el general Salamanca, el objetivo de su encuentro con el Ministro también era ponerlo al tanto de un supuesto plan para sacarlo de la Institución.

«Me dan a entender que se orquestaba un plan para nuestra salida», dijo el General haciendo referencia a él y al general Vargas.

Salamanca ya ha entregado otras declaraciones ante la Procuraduría sobre al menos cinco líneas de investigación referentes a presuntas irregularidades en la construcción de 111 casas fiscales,  en donde se habrían invertido cerca de 117 mil millones de pesos.

El General también ha entregado información sobre presuntas irregularidades en un contrato para la compra de vehículos y repuestos y facturación de tiquetes aéreos.

Las investigaciones de la Procuraduría contra el general Atehortúa tienen que ver con la presunta omisión del uniformado en la revisión de las obras de esas casas fiscales.

La  Procuraduría reprocha que el general Atehortúa no se declaró impedido dentro de un expediente disciplinario que estaba en curso sobre esos hechos.

El  ministerio público  indignado reprocha que el General habría obtenido información del mismo proceso, extralimitandose en sus funciones y habría: «utilizado indebidamente su calidad de Director para que el Inspector General de la institución no diera curso a una actuación disciplinaria».