El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó de «contundente victoria» la aprobación por 184 votos de la resolución que desde 1992 presenta el país caribeño ante la Asamblea General para pedir el fin del embargo económico de Estados Unidos.

«El mundo está con Cuba», escribió el gobernante cubano en Twitter segundos después de realizada la votación a la que solo se opusieron el propio Estados Unidos e Israel y se abstuvieron Colombia, Ucrania y Emiratos Árabes Unidos.

Díaz-Canel criticó la postura del representante de Estados Unidos ante la Asamblea General al justificar su tradicional voto en contra y aseguró que «el discurso imperial cínico, mentiroso y calumnioso es tan inmoral, descarado y obsoleto como lo es el criminal bloqueo» (como se conoce en Cuba al embargo).

El diplomático estadounidense aseguró que su país vuelve a apoyar el embargo -vigente desde 1962- por ser «una herramienta para promover la democracia y el respeto a los derechos humanos».

Al respecto, el presidente cubano manifestó que Estados Unidos «no tiene derecho a sancionar», mientras agradeció el apoyo casi unánime de la comunidad internacional.

Tras un año de pausa por la pandemia, Cuba volvió a llevar ante Naciones Unidas su habitual denuncia del embargo codificado en ley en 1996.

La votación fue seguida en La Habana en algunos centros habilitados para el estudio de intervención de riesgo que se lleva a cabo actualmente en zonas de riesgo con el candidato vacunal contra el coronavirus Abdala, uno de los cinco que desarrolla Cuba.

En su presentación del documento en la sede la ONU en Nueva York, el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, acusó a Estados Unidos de haber aprovechado la pandemia de la COVID-19 para aumentar la presión sobre su país.

La Habana calcula que esa política causó pérdidas el año pasado de 9.157 millones de dólares.

Esta es la cifra más alta publicada hasta el momento por las autoridades cubanas al superar con creces el récord anterior de 5.570 millones de dólares de 2019.

El canciller aseguró que el perjuicio económico asciende en total a 147.853 millones de dólares desde que en 1962 el presidente John F. Kennedy aplicara a Cuba el embargo como respuesta a la nacionalización de propiedades estadounidenses en los primeros años de Gobierno de Fidel Castro.