Totalmente bloqueado se encuentra en el Congreso el fundador del movimiento «tienen huevo». Romero quien fue elegido por el Polo Democrático ahora se declara Progresista.

 

 

 

Víctor Hugo Lucero Montenegro

Primicia

 

Camilo Romero es un joven senador que tiene en jaque a la tradicional clase política, al encabezar un movimiento de revocatoria del mandato de los senadores y representantes, que optaron por aislarlo completamente en el Congreso, sin embargo  se ha vuelto la voz de la protesta de la Fuerza Pública, tanto en retiro como en ejercicio, como consecuencia del incumplimiento laboral del Gobierno.

 

Romero saltó a la escena política como creador y fundador del movimiento «Tienen huevo», como un rechazo a la clase política. La consigna fue: políticos, guerrilleros, paramilitares y Gobierno «tienen huevo».

 

Primicia Diario tuvo la oportunidad de entrevistar al senador Camilo Romero, en los siguientes términos:

 

¿Qué está pasando con las Fuerzas Militares?

 

-Nuestras Fuerzas Militares son nuestras Fuerzas Militares. Todos los que tenemos la cédula de ciudadanía tenemos la protección de nuestras Fuerzas Militares,  nosotros tenemos un compromiso y un deber con ellas.

 

¿Qué le molesta de los políticos frente a las Fuerzas Armadas?

 

-Me molesta que la vieja clase política tradicional use a las Fuerzas Militares para ganar aplausos, para hacer lo que quiere con ellas, especialmente en el abuso en material laboral y salarial. A ellos les ponen una medalla en el pecho y una palmada en la espalda, y los catalogan de súper héroes.

 

A la Fuerza Pública algunas voces la califican de derecha. ¿Ahora está tomando vocería política?

 

-La Fuerza Pública no es de derecha, tiene derechos laborales, son ciudadanos con derechos.

 

El Gobierno anunció la creación de nuevas plazas en la Policía y el Ejército. ¿Qué opina?

 

-La creación de nuevas plazas en las Fuerzas Militares me parece una irresponsabilidad del Gobierno, y una contradicción gigantesca. Dicen que no hay plata para pagarles a los viejos, pero sí hay plata para contratar nuevos miembros de la Fuerza Pública.

Camilo Romero, es bloqueado por sus compañeros de Congreso al volverse la  «conciencia» de esa organización legislativa. 

 

 

Si eso le parece una irresponsabilidad, ¿cuál sería la solución?

 

-Me parece una irresponsabilidad, y la solución debe hacerse de raíz, pagarle a la gente lo que se debe. Un Gobierno no puede tener este criterio, ganarse unos aplausos; tiene que dejar de ser grotesco con los derechos laborales de la Fuerza Pública.

 

¿Es cierto que se ha enfrentado en el Congreso con sus colegas?

 

-La mentalidad de la vieja clase política es tan miope que confunden peras con papayas, y se han venido lanza en ristre a negar posibilidades democráticas importantes. La clase política tradicional le molesta la participación ciudadana.

 

¿Por qué se presenta esa diferencia con sus colegas?

 

-Nosotros interpretamos una nueva ciudadanía, y, por supuesto, quienes interpretan esa vieja clase política se encuentran incómodos con nuestra presencia. Sabemos que acá, en el interior del Congreso, la tenemos difícil, dura; pero a eso vinimos, con el aliento de la gente, de los colombianos que no son torpes, entienden que esa clase política de minucia es la clase tradicional.

 

¿Está convencido del triunfo de la nueva ciudadanía?

 

-Estoy convencido. Esta nueva ciudadanía tiene una fuerza, no está para que la manipulen y hagan con ella lo que quieran. Esta nueva ciudadanía obligó a la vieja clase  política a volver con el rabo entre las piernas, y votar el hundimiento de la reforma a la justicia.

 

¿Cuando usted habla de la vieja clase política se refiere a la Unidad Nacional?

 

-La Unidad Nacional es una aplanadora, allá no escuchan argumentos sobre los  temas  del país; en lugar de debatirlos en el seno de la democracia buscan echarle tierrita. Una prueba fue el bloqueo que me hicieron cuando había planteado que se preparaba una protesta en la Policía. Ellos, amparados en las mayorías, evitan el debate.

 

¿Personalmente a qué partido o movimiento político pertenece usted?

 

-Yo hago parte de una fuerza alternativa democrática independiente y  progresista de este país. A nosotros no nos encasillan en partidos, colores o banderas.  Personalmente, aspiro a representar a la nueva ciudadanía.

Camilo Romero, viene impulsando la revocatoria al Congreso, lo cual ha ocasionado la malquerencia de sus colegas. 

 

¿Qué se siente estar solo en el Congreso?

 

-Podré estar solo dentro del Congreso, pero afuera espera una sociedad la posibilidad de cambio y transformación, y para eso estamos trabajando.

 

¿Sus colegas quieren el cambio?

 

Ellos no quieren el cambio, eso debe surgir de la nueva ciudadanía. Los congresistas no quieren el cambio. Yo recuerdo una conversación que tuve hace diez años con Enrique Gómez Hurtado, cuando le dije: Ustedes deben quitarse, por el inmenso daño que le han hecho al país; y él me respondió: «A usted no le han contado que estamos en una democracia, tienen que ganarnos porque no vamos a salir». Así es que vamos a ganarles.

¿La nueva ciudadanía ha demostrado poder?

-El poder de la nueva ciudadanía obligó a la vieja clase política a votar contrario de lo que votaron en la llamada reforma a la justicia. Es la fuerza de la nueva ciudadanía en Colombia

Finalmente, ¿qué les dice a sus colegas que lo tienen aislado en el Congreso?

-Que deben tener olfato político, que deben tener un poco de consideración con la sociedad toda. Que bloquearme significa estar de espaldas a la sociedad colombiana.