Texto y fotos
Lázaro David Najarro Pujol
Visitar la Playa de Las Coloradas, en el oriental municipio de Niquero, en la provincia cubana de Granma, se ha convertido en una opción turística de los habitantes de la Mayor de las Antillas.
¿A qué se debe su nombre? Uno de los motivos es precisamente el color de los fondos de algunos de los sitios por donde desembarcaron los 82 expedicionarios del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, encabezados por el máximo líder de la Revolución cubana Fidel Castro.
Es tan impresionante el color rojo de las lagunas de esa zona conocida como Los Cayuelos, en las cercanías de Playa Las Coloradas, en el sudeste de Niquero, que invita a la contemplación y la reflexión.
Por donde otrora caminaron exhaustos los expedicionarios, en un entretejido mangle, típico de la zona, y pantano profundo, existe un muelle por donde se puede recorrer toda la trayectoria hasta el mar.
Para posibilitar la estancia en la región se dispone de una confortable instalación: la base de Campismo Las Coloradas.
La presencia en ese maravilloso entorno, le permitirá combinar la recreación con el acceso a sitios históricos y a lugares de excepcionales bellezas naturales, como las terrazas marinas de Cabo Cruz, el sendero arqueológico el Guafe y otros lugares de interés.
En las proximidades de la base se encuentra una replica del yate Granma, donde los visitantes se toman fotos como testimonio de su estadía en el sitio, ubicado a unos 18 kilómetros de la ciudad de Niquero. La embarcación marcó el inicio de las luchas guerrilleras, que culminaran con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.
También se podrá disfrutar de una reconstrucción del bohío del campesino Ángel Pérez Rosabal, el primer que tuvo contacto con el grueso de los expedicionarios del Granma, entre ellos los hermanos Raúl y Fidel Castro Ruz.
Playa de Las Coloradas, en el oriental municipio de Niquero.
Bohío del campesino Ángel Pérez Rosabal, el primer que tuvo contacto con el grueso de los expedicionarios del Granma.