En las bolsas de basura en pleno centro de Bogotá la gente busca comida. Foto Junior. Primicia Diario.
Víctor Hugo Lucero Montenegro
A una cuadra del Palacio Arzobispal, a una cuadra del Palacio de Justicia a dos cuadras del Congreso de la RepÚblica y la alcaldìa de Bogotá, a tres cuadras de la Casa de Nariño sede presidencial, personas escarban entre las bolsas de basura para buscar alimentos y evitar la muerte de hambre.
La hambruna era un tema de los departamentos pobres como La Guajira , el Chocó entre otros, ahora la miseria se ha extendido a las grandes ciudades como Bogotá donde algunas personas buscan sobrevivir buscando alimentos en medio de la basura.
La indiferencia de las autoridades y de la ciudadanía es total, se volvió costumbre la cantidad de gente clamando en las calles: «tengo hambre». Otros pidiendo monedas y hasta artesanos cambiando sus creaciones por comida.
HAMBRE EN COLOMBIA
En un informe elaborado por la periodista Jennifer Aristizábal Grajales de la Universidad de Antioquia, el hambre es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación —FAO—, el mundo no va por buen camino para erradicarla y menos tras la pandemia de la covid-19.
«En Colombia, por ejemplo, la pobreza monetaria actual está en un 42.5 %, según el Dane, y esto implica menos acceso a la canasta familiar. El 1.7 millones de hogares colombianos consumen solo dos comidas al día por cuenta de este impacto económico», dice en su informe.
«La forma en la que la mayoría de las personas acceden a los alimentos es por la compra. El poder adquisitivo es determinante en la seguridad alimentaria. Además, en este país, gran parte de la población económicamente activa se dedica al rebusque y con la pandemia esta situación recrudeció», explicó Lorena Patricia Mancilla López, coordinadora de la Unidad de Análisis de Políticas Alimentarias y Nutricionales de la Universidad de Antioquia.
Se volvió costumbre saborear los desperdicios que son sacados en bolsas de la basura. Foto Junior. Primicia Diario.
Hasta un tenedor desechable se encontró en la basura para poder consumir los alimentos arrojados en bolsas. Foto Junior. Primicia Diario.
Nadie dice nada. Nadie siente compasión que nuestros compatriotas llegue a alimentarse de la basura. Foto Junior. Primicia Diario.