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Papa Francisco: LATINOAMÉRICA CORRUPTA

Papa Francisco

 

 

En su tradicional saludo de Año Nuevo al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco le dedicó hoy un párrafo demoledor al continente americano, denunciando que está marcado por «desigualdades profundas”, «corrupción endémica» y una «polarización cada vez más fuerte».

También habló sobre los crímenes contra menores cometidos dentro de la Iglesia, y la diferencia entre los países que no pueden y aquellos que se niegan a recibir migrantes.

«Las desigualdades profundas, las injusticias y la corrupción endémica, así como las diversas formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, también siguen alimentando los conflictos sociales en el continente americano, donde la polarización cada vez más fuerte no ayuda a resolver los problemas reales y urgentes de los ciudadanos, especialmente de los más pobres y vulnerables», dijo Francisco, durante su largo discurso a los representantes de los 183 Estados que tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede.

Hablando en el Aula de las Bendiciones del Palacio Apostólico, rodeado por embajadores y personal diplomático usando tapabocas, obligatorio en estos días de pandemia en el Vaticano, el Papa hizo un repaso de la situación mundial, marcada por la pandemia y el acceso a las vacunas, la migración forzada y la indiferencia de tantos ante su sufrimiento.

Al recordar su «conmovedora» visita a la isla de Lesbos el pasado diciembre, Francisco dijo que ante los rostros de los desplazados «no podemos permanecer indiferentes ni quedarnos atrincherados detrás de muros y alambres de púa, con el pretexto de defender la seguridad o un estilo de vida».

En un mensaje dirigido a los países que, en los distintos continentes, se niegan a recibir e integrar a los inmigrantes y refugiados, dijo que «a nadie se le puede pedir lo que no puede hacer, pero hay una clara diferencia entre acoger, aunque sea limitadamente, y rechazar totalmente. Es por ello que resulta necesario «vencer la indiferencia y rechazar la idea de que los migrantes sean un problema de los demás». También advirtió cómo estos grupos de extranjeros son en ocasiones transformados «en armas de coacción política, en una especie de ‘artículo de negociación’, que despoja a las personas de su dignidad».

Abusos y educación 

Refiriéndose a los «crímenes» de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero, Francisco dijo que «debe haber una firme voluntad de esclarecimiento, examinando los casos individuales para determinar las responsabilidades» y «hacer justicia».

El Papa los definió como crímenes sobre los que debe haber una firme voluntad de esclarecimiento, examinando los casos individuales para determinar las responsabilidades, hacer justicia a las víctimas y evitar que estas «atrocidades» se repitan.

«A pesar de la gravedad de estos actos, ninguna sociedad puede renunciar a su responsabilidad de educar», añadió y lamentó que «a menudo, en los presupuestos estatales se destinan pocos recursos para la educación. Esta se considera principalmente como un gasto, mientras que, en cambio, es la mejor inversión posible».