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Teléfonos inteligentes: CREANDO UNA GENERACIÓN DE IDIOTAS

Neuronas reemplazadas por circuitos de un teléfono inteligente.

 

 

Un polémico estudio asegura que nuestro cociente intelectual está disminuyendo. No es el único que lo afirma. Trabajos de este tipo muestran una visión simplista de la realidad y sirven de excusa para resucitar ideas racistas y clasistas descartadas por la evidencia científica.

Los seres humanos utilizamos nuestro celular constantemente, debido a la practicidad que nos brinda, y sus diferentes funciones que vuelven nuestra vida más fácil, pero al mismo tiempo nos convierte en dependientes de el, y por ende un poco más estúpidos, avanzando a pasos agigantados a la idiotez , al menos así lo considera un estudio realizado por la Universidad de Chicago.

El estudio concluyó que el estar lejos o separados de nuestro equipo móvil, puede resultar benéfico para aumentar nuestras capacidades cognitivas. Se llegó a estas conclusiones después de someter a pruebas de memoria a corto plazo y de habilidades de razonamiento a un grupo.

«Aunque estos dispositivos tienen un potencial inmenso para aumentar nuestro bienestar, su presencia continua puede generar un costo cognitivo», señalaron los creadores del estudio.

Es así que se comprobó que nuestros celulares nos vuelven más tontos, ya que «chupan nuestro cerebro», ya que su sola presencia ‘drenan el cerebro’, lo que limita nuestra capacidad cognitiva.

Los investigadores indicaron que esto ocurre porque nuestro cerebro orienta una parte de su atención en estar al pendiente del móvil, y de los archivos que recibe, como una notificación, lo que hace que centre su atención en saber de qué se trata.

La Asociación Americana de Pediatría (AAP) peca de prudente al recomendar que no se haga ningún uso por debajo de los dos años, ni más de dos horas al día en niños por encima de esa edad

Estudios recientes han planteado que el uso del móvil favorece la depresión, la ansiedad y el aislamiento social en los adolescentes. Sin embargo, no se ha confirmado la relación causal de esas correlaciones, y todavía muchos investigadores reconocen no saber cómo afectará al desarrollo cerebral y al comportamiento.

En consecuencia todo lo está desarrollando los teléfonos inteligentes, mientras el ser humano avanza rápido en la creación de la generación idiota, sin darnos cuenta.

El cerebro de la generación idiota cada día es más pequeño.

Niños, jóvenes y viejos  dependen de los celulares inteligentes, perdiendo la capacidad motriz del cerebro.