El resultado de las elecciones del 29 de mayo   En nuestro país, es la consecuencia de todos los resentimientos y descontentos sociales que afloraron en la gente, votaron por Hernández porque les representaba el antiUribismo,  la  anti corrupción y la anti política…

Se votó en contra del establecimiento y de toda la corruptela que se infiltró en los últimos años en el gobierno y en el país.

La elección de ayer,  es el rompimiento de los consolidados esquemas políticos que nos gobernaron por muchos años, cuando el pueblo aún, construía una esperanza en miras de consolidar un cambio, la lección de hoy, es también la consecuencia, de la fatiga y el agotamiento de los partidos tradicionales, que no mostraron un liderazgo oportuno, a la  militancia de sus aliados, se rompieron  esquemas anacrónicos y marcadas ideologías políticas, llegando a la individualización del voto y a la capacidad del elector, de votar  independiente y en contra de lo que por mucho tiempo creyó.

Lo acontecido en esta nueva elección, es el cambio de rumbo,  en el direccionamiento de un país acongojado, por la falta de oportunidades, generación de empleo, y promesas incumplidas, que se vio engañado, y obligado a romper los paradigmas tradicionales, buscando un verdadero cambio.

Ojalá  no nos equivoquemos y el nuevo capitán del barco Colombia, se rodee y se apoye, en gente buena y honrada, que ame a su país y piense en grande y no en singular, aportando desarrollo y bienestar integral y plural,  marcando una  nueva ruta, que nos lleve a la unión y nuevos derroteros hacia una nueva Colombia donde quepamos todos y las marcadas desigualdades sociales se pueda combatir, con las grandes transformaciones sociales que reclama el país .