Gustavo Petro o Rodolfo Hernández ocupará la Casa de Nariño a partir del 7 de agosto 2022.
Jorge Giraldo Acevedo
No existe ninguna razón para que los 2 candidatos a la Presidencia, el costeño Gustavo Petro y el santandereano Rodolfo Hernández, asistan a los debates y allí expongan sus iniciativas generales de gobierno.
Anotamos lo anterior con base en que existen muchos pendientes y el candidato Rodolfo Hernández informó que no participaría en otros debates públicos.
Claro que el ciudadano corriente anhela que Petro, en sus exposiciones, sea más concreto y que disminuya sus planteamientos extensos y de Hernández se espera que se prepare más para que sus declaraciones sean sobre los temas de interés general y sin groserías o vulgaridades.
También deseamos que el 19 de junio exista mayor motivación y que, en consecuencia, la votación sea masiva.
La verdad absoluta es que la primera jornada electoral presidencial fue de protesta y castigo por parte del ciudadano corriente a la clase política tradicional, ante la inmoralidad y el crecimiento alarmante de los problemas con tremendas desigualdades sociales y económicas…
Ahora sí mencionemos los principales problemas a los cuales el próximo Gobierno, a cargo de Gustavo Petro o Rodolfo Hernández, debe buscarle soluciones.
.- El desprestigio y la impunidad en los sistemas de la justicia.
.- La inmoralidad en la administración pública.
.- Los deficientes sistemas de salud.
.- La pobreza y las desigualdades económicas y sociales.
.- El desempleo.
.- La creciente polarización política.
.- El grave y preocupante desplazamiento de campesinos en algunas regiones nacionales.
.- El asesinato de líderes sociales.
.- La problemática para el país por la migración de venezolanos a Colombia.
.- La creciente inseguridad ciudadana.
.- El conflicto que existe en las cárceles del país por el gravísimo y además creciente hacinamiento.
.- El tema pensional.
.- La disminución de la producción agropecuaria debido, entre otros motivos, al abandono del trabajo en el campo.
La próxima administración y el Congreso en pleno tienen el mayor reto para coadyuvar en la solución de estos y otros problemas que afectan al ciudadano corriente.