Llegó el momento que tantas impaciencias ha motivado entre los colombianos; llegó el momento de decidir por quien depositar nuestro voto en la búsqueda del país que íntimamente queremos para terminar nuestros días.

La inmensa mayoría de quienes saldremos a votar el próximo 19 de junio, no somos expertos en política, no tenemos títulos que nos acrediten como analistas de la realidad nacional; si acaso, militamos en el gran grupo de quienes sentimos una gran decepción por lo que vemos y vivimos en el entorno que nos corresponde estar.

Muchos de quienes votaremos el próximo 19, sentimos gran dolor por la patria que nos ha tocado en suerte habitar y en la que percibimos inmensas desigualdades sociales, además de otros sucesos que propicia el odio, el afán de enriquecimiento, la falta de oportunidades para una  mayoría de compatriotas.

Una patria que asesina a quienes piden reivindicaciones, no para tener inmensas fortunas, sino para que en sus hogares haya un poco de comodidad, que no se pasen penurias, que la dignidad acompañe a las familias.

Muchos sabemos que pudiésemos vivir mejor, si quienes tienen el poder, cedieron un poco en sus ansias, no de tener mucho, sino de poseerlo todo, sin dejar un poco a los que también queremos tranquilidad para vivir.

Muchos de los que saldremos a votar queremos que quien llegue a la presidencia tenga un poco de sensibilidad social para gobernar pensando en todos; que tenga en su cabeza el recuerdo de la historia de infamias que hemos recorrido y que realice acciones para que ellas no se repitan, no desde la venganza, que profundiza los odios, sino desde la reconstrucción de una patria que necesita urgentemente que vayan sanando sus heridas en todas las clases.

Muchos de los que vamos a elegir el nuevo presidente, hemos sido bombardeados por mensajes de odio, de parte y parte de quienes quedan en la contienda. Muchos de esos mensajes son creaciones oportunistas, mentirosas, mal intencionadas, para confundir a los electores.  A muchos por tener simpatías hacia un candidato, nos vapulean en las redes, nos insultan, nos descalifican.

Muchas personas, de las que saldrán a votar el próximo 19 no están condicionadas por nadie para hacer su elección, muchas sencillamente se han dado cuenta de la realidad que vivimos en esta Colombia que pudiera ser diferente,  y con ese pensamiento irán a las urnas con la intención puesta en  votar por quien consideren será el hombre, que desde su gobernar, propicie que todos los colombianos tengamos conciencia de que es en conjunto que lograremos salir adelante, que es en unidad que podremos lograr  rebasar todos esos obstáculos que hasta hoy nos tienen terriblemente diferenciados.

Esperamos que, para esta elección presidencial, elijamos desde el querer propio, desde nuestra visión personal de la patria que queremos y que no votemos bajo la presión de odios prestados.  Hay que dar el voto pensando, un momento, en quien de los candidatos es el que le conviene a Colombia.