Los pescadores contaron con las coberturas periodísticas de sus corresponsales voluntarios.-
Lázaro David Najarro Pujol
Cuba contaba en la década de 1960 y hasta los primeros años de 1990 de un fuerte y bien organizado Movimiento de Corresponsales Voluntarios que abarcaba todos los sectores de la vida económica, política y social del país. El latir de cada territorio estaba garantizado con inmediatez y eficacia.
Era un grupo inmenso, masivo, grande y entusiasta que no permitía brechas informativas en ningún sitio del Verde Caimán. Noticias que desde la base o el municipio llegaban a ocupar, incluso, primeras planas de periódicos como Juventud Rebelde.
La experiencia de los corresponsales data de los años 1923-1924 del pasado siglo cuando los periódicos soviéticos de gran circulación organizaron un cuerpo regular de corresponsales de trabajadores y agricultores.
En Cuba, en 1960, se dieron los primeros pasos en el fortalecimiento de esa iniciativa. Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), El Instituto Cubano de Deportes y Recreación (INDER) y los 18 sindicatos de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) surgieron, como hormigueros, los corresponsales, quienes tributaban informaciones, crónicas, reportajes y entrevistas a todos los órganos de prensa de la nación.
Importantes desempeños tuvieron las emisoras de radio que sobrepasan las 100, pertenecientes al Instituto Cubano de Radio y Televisión, tanto como las radio bases locales. Distinguían por una emulación fraternal que estimulaba la labor no profesional de niños, jóvenes, adolescentes y adultos.
La UJC logró crear en disimiles ciudades de Cuba los Clubes Juveniles de Radio y Prensa, movimiento en el que la Organización de Pioneros (OPJM), la Federación de Estudiante de la Enseñanza Media (FEEM) y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) estaban en la avanzada.
La Revista Juventud Técnica contaba en las cabeceras provinciales y en todos los municipios con uno o varios redactores técnicos.
El mayor estímulo: verse publicado en los periódicos, revistas y emisoras, medios que posteriormente se nutrieron de los más sobresalientes corresponsales que formaron parte profesionalmente de su plantilla por la carencia, en los primeros años de la Revolución, de periodistas con nivel superior.
A los más osados les dedicaban páginas completas para incluir sus materiales periódicos apoyados con fotografías tomadas con cámaras Zenit procedentes de la entonces Unión Soviética y también con otros modelos.
En la provincia de Camagüey periodistas profesionales como Víctor Manuel Zamora, Eduardo Labrada y Ariel García Suárez, entre otros, contribuyeron decisivamente a la preparación de los corresponsales, mientras que María Delis Cruz (con el apoyo de Armando Boudet Gómez y de la Unión de Periodistas de Cuba), propiciaba una sección en el periódico Adelante en la que se publicaban las notas informativas más relevantes de cada día.
Como señalé anteriormente, muchos veían sus publicaciones en otras páginas del rotativo, al igual que en medios nacionales como Juventud Rebelde, Granma y Trabajadores.
Trimestralmente se efectuaba el Pleno de Corresponsales Voluntarios para estimular a los destacados, mientras la UJC en Camagüey periódicamente organizaba recorridos por distintos municipios con los distinguidos, principalmente los que integraban el Club Juvenil de Radio y Prensa.
Las universidades de Oriente y de La Habana aportaron periodistas titulados, por lo que algunos medios, erróneamente, consideraron que no era imprescindible la colaboración de los corresponsales voluntarios (con muy pocas excepciones que se nutren de ese grupo de hacedores de noticias desde la base).
Además, en el Periodo Especial (crisis económica en Cuba de 1990), los periódicos dejaron de salir diariamente
En una reseña publicada en 2015 el periodista Nelson García Santos, en Juventud Rebelde puntualizaba: «En la Escuela de Corresponsales de este diario, un grupo de prestigiosos periodistas le concedían capital importancia a la agudeza, esa que brinda la oportunidad de descubrir temas originales a partir de esos matices escurridizos y, en especial, estar muy apegado al palpitar de la calle».
También recordaba: «Ser corresponsal entraña una gran responsabilidad, pues él solo debe asumir la cobertura de temas económicos, culturales, históricos, deportivos… Además, debe establecer una vinculación estrecha con las fuentes, una tarea proverbial, para sacarlas más allá de los datos sobre este u otro acto.
Esta relación, imprescindible, se puede afianzar con materiales de interés que ayudan, sobremanera, a abrir los candados».
Mi incursión al mundo del periodismo fue por el azar de la vida… Una mañana de septiembre de 1971, José del Risco Martínez, entonces administrador del frigorífico del Combinado Pesquero santacruceño, me pidió que me incorporara al movimiento de corresponsales.
Personalmente a la radio llegue casi por naufragio, en un período en que me fascinaba el universo de la ciencia ficción. No sabía que elegía, a decir del Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez, «el mejor oficio del mundo.
En mi etapa de estudiante de marinería, en La Habana del Este, había leído en mayo de 1968, en el periódico Granma, una reseña sobre la inauguración en el municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur de la emisora Primero de Mayo, en el contexto de las festividades por el Día Internacional de los Trabajadores.
¿La nota ejerció alguna influencia para la decisión posterior de dedicarme al mundo del periodismo? Pudo en alguna medida llamar mi atención ese novedoso acontecimiento tecnológico local. Pero nunca imaginé que tres años después formaría parte de ese colectivo como corresponsal del movimiento obrero y juvenil.
Actualmente se habla con frecuencia de periodismo ciudadano, como algo nuevo de estos tiempos de Tecnología de la Información y las Comunicaciones, yo los sigo considerando Corresponsales Voluntarios para que estén presentes en los barrios, centros de trabajo, escuelas, universidades y zonas campesinas de toda la Isla.
Dediqué muchos años a organizar un manual teórico práctico de periodismo radial, que no solo puede ser útil para las universidades sino también para la capacitación de los corresponsales. La primera edición publicada por la Editorial Pablo de la Torriente, de la UPEC.
En los tiempos actuales existen potencialidades para contar con un Movimiento muy fuerte y más capacitado, entre otras razones por el acceso de la población a la Educación Superior tras su masificación y universalización para ampliar posibilidades y oportunidades de acceso de la población a las casas de altos estudios.
Toca a profesionales y corresponsales, a decir de José Martí: «encaminar, explicar, enseñar, guiar, dirigir, tócale examinar los conflictos, no irritarlos con un juicio apasionado, no encarnizarlos con un larde de adhesión tal vez extemporánea, tócale proponer soluciones, madurarlas y hacerlas fáciles». (Escenas mexicanas, Revista Universal, México, 1875).
El Movimiento de Corresponsales, con el auspicio de las universidades y la Unión de Periodistas de Cuba permitirá desde la base contrarrestar las bochornosas campañas comunicacionales lanzada con toda desfachatez desde Estados Unidos para destruir a la Revolución Cubana, con el empleo agresivo de las redes sociales y la complicidad de medios de comunicación en el mundo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló recientemente: «Si bien las redes sociales son un escenario permanente de confrontación y las matrices sobre Cuba tienden a negar todo lo bueno que se ha hecho, no podemos dejarnos aplastar por esos mensajes».
Dijo que «Para salir de las circunstancias actuales hay que ser muy optimistas», y rememoró: «Cuán real es el daño causado por el bloqueo económico de Estados Unidos y las 243 medidas impuestas por el gobierno de Donald Trump (2017-2021) y mantenidas por el de Joseph Biden».
Tendrá Cuba un potente Movimiento de Corresponsales Voluntarios muy preparado para defender el sistema social cubano. Las ideas del Héroe Nacional de Cuba José Martí mantienen su vigencia. Tiene la prensa periódica altísimas misiones; es la una explicar en la paz, y en la lucha fortalecer y aconsejar; es la otra hacer estudio de las graves necesidades del país, fundar sus mejoras, facilitar así la obra a la administración que rige (Escenas mexicanas, Revista Universal, México, 1875).
El 10 de abril de 1895, ya en Cabo Haitiano a punto de embarcar con Máximo Gómez y otros patriotas hacia Cuba, Martí redactó una misiva donde en su papel de editor orientaba: «De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento».
Víctor Manuel Zamora hizo mucho por el Movimiento de Corresponsales Voluntarios
¿Qué hubieran hecho aquellos corresponsales voluntarios con las actuales nuevas tecnologías Imagen tomada de Cubahora