Guillermo Romero Salamanca
Más de 15 mil jóvenes preparan sus equipajes para llegar a Santiago de Compostela, en Galicia, al norte de España con el fin de participar en la Peregrinación Europea de Jóvenes que tendrá lugar en la ciudad del apóstol entre el 3 y el de agosto, con motivo del año santo compostelano.
El enviado especial del Papa Francisco para la Peregrinación Europea de Jóvenes es el cardenal Antonio Augusto dos Santos Marto, obispo emérito de Leiria-Fátima.
En medio del contexto actual marcado por las consecuencias de la pandemia y del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el cardenal dos Santos recordó a los jóvenes que tienen delante «el escenario de la Iglesia en camino sinodal, su renovación evangélica y su misión para encontrar caminos, métodos y lenguajes nuevos», y los exhorta a responder a la llamada de «tomar en serio la responsabilidad por el hoy y por el mañana, por el presente, por el futuro de la Iglesia y de la humanidad».
Pero a la invitación se han sumado decenas de jóvenes de Estados Unidos y América Latina.
Según los datos de la organización hay más de 15 mil jóvenes inscritos oficialmente. La mayor parte llegará a Santiago de Compostela haciendo el camino de Santiago a través de 11 rutas, comenzando el encuentro el 3 de agosto con el acto de acogida en la Plaza del Obradoiro.
A partir de entonces, disfrutarán de cuatro días de experiencia en Santiago con conciertos, espacios de oración y confesión, talleres con varias líneas temáticas, yincanas culturales, catequesis y la actividad vocacional de la PEJ22, el Pórtico de la Vocación, uniéndose todos los jóvenes en los actos centrales de la PEJ22, como la vigilia y la misa final.
UN POCO DE HISTORIA
El Camino de Santiago nació en la Edad Media con el hallazgo de la tumba del apóstol Santiago el Mayor, lo cual desató una ola de peregrinaciones católicas que tienen como propósito o meta llegar a la catedral de Santiago de Compostela en donde se ubica su cripta.
A raíz de este hallazgo y de este recorrido de cientos de peregrinos, Europa tomó otra dimensión y a la vera de los caminos crecieron municipios y toda una economía trascendental para la región y para España.
Muchos peregrinos se deciden a realizar el camino movidos por devoción al Apóstol Santiago –cuya fiesta se celebra el 25 de julio de cada año– pero también por una espiritualidad que se manifiesta en la necesidad de saber más de uno mismo, de encontrar respuestas a preguntas y de hallar paz interior.
En realidad, el Camino de Santiago lo comprenden más de 11 rutas que se originan en diferentes ciudades de Europa y de la misma España. Cada peregrino, según su entusiasmo, su estado físico y sus condiciones económicas realiza un recorrido que debe tener como mínimo 100 kilómetros para recibir la Compostela, certificación oficial que otorgan en la ciudad por hacer el esfuerzo.
Cada caminante prepara con debida anticipación su senda y ahora con la ayuda de internet, puede encontrar las distintas posadas, restaurantes, sitios para el descanso o para recibir todos los mensajes culturales que se imparten a medida que avanza.
Hay posadas que son públicas y disponen de ciertas comodidades y debe cumplir con una serie de requisitos como llegar temprano, hora de salida y someterse a la normativa del lugar.
Pero hay también hotelería con mejores condiciones y ayudas como las de llevarle el equipaje hasta la próxima estación.
En el transcurso del viaje se contemplan los inolvidables paisajes, se degusta el vino gallego y la suculenta merienda y la apetitosa gastronomía, con interminables cartas y precios para cada uno de los caminantes.
Uno de los más privilegiados es el Pazo de Sedor, en Castañeda, A coruña, un edificio del siglo XVII fundado por Francisco González do Vilar, que también se hacía llamar Francisco Pita da Veiga, colegial de Fonseca, Abogado de la Real Audiencia del Reino de Galicia y Fiscal de Guerra de este Reino.
Construido en sillares a cara pegada, con planta diseñada en «L», su tejado está coronado por una gran chimenea barroca.
En el interior destacan la amplia escalera principal, y por su originalidad, otra pequeña escalera hecha «entre muros», así como la antigua cocina o «lareira» con una enorme chimenea y dos hornos a ambos lados de la misma.
O en la Posada de Vilaboa, en Pontevedra, Os Areeiros, que es una casa gigantesca con varias habitaciones que se alquilan individualmente, todas ellas con baño, TV de pantalla plana, lencería, ropa de baño y amenities… decoradas con un estilo rústico, con mobiliario clásico y todas las comodidades para disfrutar de un tiempo de descanso y relax.
Los caminantes pueden solicitar allí servicios como platos individuales y servicio de masajes. Además, el sitio dispone de comodidades para quienes realizan el camino a caballo.
Para los peregrinos, los miembros de la Xunta de Galicia y organizadores recomiendan que deben llevar una mochila con lo básico e imprescindible, sin sobrecargarla.
En la mochila se debe llevar lo básico e imprescindible, sin sobrecargarla:
· Alpargatas, chanclas o zapatillas deportivas para los momentos de descanso
· Botas
· Ropa interior y calcetines de algodón sin costuras y de lana
· Un par de pantalones
· Un par de camisetas
· Un par de sudaderas o jersey
· Sombrero, visera o gorra
· Saco de dormir
· Papel higiénico y pañuelos de papel
· Cantimplora
· Crema con protección solar alta
· Un pequeño botiquín que incluya lo básico: tiritas, apósitos de gelatina, pinzas, agujas hipodérmicas, marcomana o similar, analgésicos y antiinflamatorios
· Es importante llevar nuestra documentación y portar tarjetas de crédito, ya que no es conveniente llevar mucho dinero en metálico.
· Teléfono móvil y cargador
· Concha de peregrino
· Tapones para los oídos
· Linterna
· Traje de baño
· Pañoleta
· Menaje de cocina básico
· Detergente
· Mechero
Pero, sobre todo, un deseo de disfrutar cada metro y cada momento a lo largo del Camino de Santiago, con millones de historias inolvidables.