Salsa en Cali
Freddy León Cuéllar
Santiago de Cali
Declarar a la salsa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, señala que todo ese ámbito cultural sigue fortalecido, incluyente, generando ocupación del tiempo libre, generando fuentes de empleo y desarrollo, en principio en Cali, pero también en muchas ciudades colombianas.
Que la salsa está en declive, han dicho opositores a este género cultural, lo cual no es cierto. La salsa sigue viva, sigue presente en el ADN de caleños, vallecaucanos, costeños, paisas, bogotanos y habitantes de muchas regiones en donde suena un son, un guaguancó, un bugalu, una pachanga, una charanga, un bolero son, y son ritmos que como un motor mueve el alma de la gente, mueve sus cuerpos y los induce a bailar, a estrechar sus vínculos afectivos.
En el bulevar del río Cali, se hizo una muestra del Salsódromo, con la presentación de diferentes academias y bajo la amenazante y bendita lluvia que sigue cayendo en los meses de la otrora temporada de verano.
Y la salsa no es solo el baile, es toda una industria donde se genera empleo, bienestar y alegría.
Están los grupos de baile, las academias con participantes de todas las edades y con la vieja guardia y la nueva guardia.
Confluyen los fabricantes de ropa vistosa, fabricantes de calzado, coreógrafos, discómanos o como le llaman hoy, los D Js.
Los coleccionistas de discos y diferentes formatos, los melómanos; quienes escriben las historias que preservan la memoria de la salsa en libros, videos, programas de radio, tv, formatos digitales. Hay periodistas, escritores, historiadores, docentes universitarios siguiendo la pista a esta cultura, reconocida hoy como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
La institucionalidad, desde la Alcaldía de Cali y sus diferentes secretarías, la Asamblea del Valle del Cauca recordaron a Cali y donaron algún elemento simbólico o concreto. Surge la pregunta: usted como caleño, y llámese así porque vive en esta ciudad, qué le aporta a la celebración, mediante un acto cívico, un hecho concreto de apoyo a la ciudad, a su vecino, porque la responsabilidad de la armonía ciudadana es de todos.
Y la salsa no es solo el baile, es toda una industria donde se genera empleo, bienestar y alegría.
Están los grupos de baile, las academias con participantes de todas las edades y con la vieja guardia y la nueva guardia.
Confluyen los fabricantes de ropa vistosa, fabricantes de calzado, coreógrafos, discómanos o como le llaman hoy, los D Js.
Los coleccionistas de discos y diferentes formatos, los melómanos; quienes escriben las historias que preservan la memoria de la salsa en libros, videos, programas de radio, tv, formatos digitales. Hay periodistas, escritores, historiadores, docentes universitarios siguiendo la pista a esta cultura, reconocida hoy como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Surge la pregunta: usted como caleño, y llámese así porque vive en esta ciudad, qué le aporta a la celebración, mediante un acto cívico, un hecho concreto de apoyo a la ciudad, a su vecino, porque la responsabilidad de la armonía ciudadana es de todos.
Y la salsa no es solo el baile, es toda una industria donde se genera empleo, bienestar y alegría.
Están los grupos de baile, las academias con participantes de todas las edades y con la vieja guardia y la nueva guardia.
Confluyen los fabricantes de ropa vistosa, fabricantes de calzado, coreógrafos, discomanos o como le llaman hoy, los D Js.
Los coleccionistas de discos y diferentes formatos, los melómanos; quienes escriben las historias que preservan la memoria de la salsa en libros, videos, programas de radio, tv, formatos digitales. Hay periodistas, escritores, historiadores, docentes universitarios siguiendo la pista a esta cultura, reconocida hoy como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Surge la pregunta: usted como caleño, y llámese así porque vive en esta ciudad, qué le aporta a la celebración, mediante un acto cívico, un hecho concreto de apoyo a la ciudad, a su vecino, porque la responsabilidad de la armonía ciudadana es de todos.