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DE MIS LIBROS Y DE MIS LECTORES…(I)

El «maestro» Jota Guillermo lee la historia de Sua y Zoratama, historia que la tragedia volvió leyenda. Foto: Luz María Escobar Uribe. 

 

 

Para quienes al estar metidos de lleno en la industria editorial desde alguno de los diferentes oficios que la componen es un hecho que la magia de los libros, verificable cada día, es sorpresiva y sorprendente.

 

 

René González-Medina 

Asociación Caucana de Escritores -ACE

Especial para Primicia Diario

         No podía ser de otra manera ya que la palabra, al mostrarse bellamente impresa y rodeada de los hermosos artificios conceptuales del diseño y la diagramación -amén de la parte ilustrativa que le da un toque especial con sus líneas de dibujo y con su colorido acordes con el texto encomendado- salta y, al entrarnos por los ojos, se apropia de nuestros sentidos.  Las satisfacciones, entonces, para editores, autores y demás, no se hacen esperar.  Llegan. En ocasiones, a manos llenas.  En otras no tanto, pero los aplausos y los elogios, reconocimientos que al ser tan necesarios se constituyen por sí solos en importante estímulo para el esfuerzo cometido desde todos los frentes de la «cadena», no faltan.

        Es lo que ha venido ocurriendo, afortunadamente, con la edición de mi relato Érase una vez en Guatavita…, trabajo editorial que desde su lanzamiento y presentación en la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá –FILBO 2022, de forma lenta pero cierta alza vuelo. Ya se encuentra en algunas bibliotecas particulares de la localidad que gestó y parió la leyenda; también en las de las casas de otras ciudades tanto en Colombia como en el exterior.  El mito de El Dorado, consecuencia de la leyenda recreada literariamente en esta oportuna publicación de El Faro En La Luna Editores, resurge airoso del fondo oscuro de la laguna. Y del tiempo ahogado en sus verdes aguas.

Anécdota

        Volviendo a las primeras líneas de esta nota, lo grato de las sorpresas no paran.  Por lo contrario: siguen.  Como esta que conmovido hasta las lágrimas por el sano orgullo que me invade decido compartir: el señor de la imagen, persona de edad avanzada (86 años), quien fuera fotografiado cuando en su casa de Medellín embebido leía la trágica historia de amor del Cacique Sua y su esposa Zoratama, es alguien que por su nombre y por su trayectoria me llama al más considerado de los respetos.  Él, mi lector mayor; a quien su hija Luz María le compartiera el ejemplar de mi obra para darle gusto a su enorme afición por la lectura, en la región antioqueña donde nació y donde reside quienes le conocen y le tratan al referirse a él lo llaman como «El maestro» Jota Guillermo, modo cariñoso que hizo carrera; que, al quedarse en él, pasó a ser parte viva de él.

        Mi lector mayor, su nombre «de pila», es Jesús Guillermo Escobar Mejía.  Connotado abogado penalista, cofundador – junto con Héctor Abad Gómez– de todo cuanto tuviera que ver o se relacionara con Derechos Humanos en el departamento de Antioquia.  Él, «El maestro» Jota Guillermo, quien se ha desempeñado como profesor universitario en los claustros superiores de las universidades de Antioquia y de Medellín.  Quien ha ocupado cargos de altísima honorabilidad y responsabilidad como el haber sido Fiscal, Juez, Defensor Público, exdiputado a la asamblea departamental de su región.  Él, quien por su elevado compromiso con la ley y con la justicia sufrió la persecución del paramilitarismo comandado por Carlos Castaño, circunstancia que al obligarlo a buscar refugio fuera de Colombia lo exiliara por varios años en países de Europa.   Este «Señor», persona quien por la vida de rectitud que ha llevado sí merece se le llame «Señor» con el énfasis y con la grandilocuencia que lleva esa distinción, es quien fundó en los años 80 –además y aparte de todo- el movimiento Derechos Humanos Penitenciarios y a quien de lejos considero (sin desestimar a ningunos de los otros) mi lector mayor. «Saco pecho» al escribirlo.

        (Su corrección a toda prueba me hace recordar al inmolado jefe liberal Rafael Víctor Zenón Uribe Uribe, destacado abogado, periodista, empresario, diplomático, catedrático, pensador y militar colombiano, miembro del Partido Liberal Colombiano y con grande reconocimiento por sus obras «Ideario político a favor de la instauración de un socialismo de carácter corporativo y sindicalista en Colombia estructurado y explicado en 1904» y «De cómo el liberalismo político colombiano no es pecado».  El general Uribe Uribe, quien por los elevados principios morales y éticos que manejaba para todos los actos de su vida sería calificado como un verdadero «manual de comportamiento ciudadano», caería vilmente asesinado el 16 de octubre de 1914 cuando subía las gradas que llevan al Capitolio Nacional).