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En Bogotá: EL SABIO CALDAS COMPARTE ESPACIO EN «BURDEL» A CIELO ABIERTO

Estatua del sabio Francisco José de Caldas en la Plaza de las Nueves durante el día.

 

 

 

 

Textos y fotografías 

Víctor Hugo Lucero Montenegro

 

Astrónomo, botánico, inventor, académico, jurista, militar, artillero, filósofo, periodista, poeta y hasta psicólogo, es uno de los más importantes e inteligentes colombianos llamado Francisco José de Caldas, a quien se le conoce como el Sabio Caldas.

«Dichoso el hombre que después de su muerte sirve de ejemplo a la Humanidad», fue una de las frases dejadas al mundo por el Sabio Francisco José de Caldas. Paradójico que esté ejemplo de héroe comparta espacio con la delincuencia y la «podredumbre» humana de una sociedad desigual.

Nadie imaginó que el sabio Caldas a pesar de ser uno de los héroes de nuestra independencia, con bastos conocimientos hoy en la plaza de Las Nieves en el centro de Bogotá, comparte espacio con reducidores, ladrones, «jibaros», prostitutos y prostitutas, borrachos, habitantes de la calle, consumidores de estupefacientes, sicarios, pandillas y hasta integrantes de la temida banda de origen venezolano conocida como «el tren de Aragua» entre otras «joyas» de la Bogotá nocturna.

Francisco José de Caldas es un payanés que nació el 4 de octubre de 1768, Hijo de José de Caldas y Vicenta Tenorio.

Hizo estudios de Latinidad y Filosofía en el Colegio Seminario de Popayán. En 1788 viaja a Santafé de Bogotá y terminó en 1793, los estudios de Derecho en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

Realizó estudios botánicos y trazó el mapa del virreinato del Perú.

Fue el primer director del Observatorio Astronómico de Bogotá. Fundó en 1807 el Semanario de Nueva Granada. El 6 de octubre de 1812, fue nombrado miembro de la Comisión Militar con grado de teniente coronel.

La Plaza de las Nieves fue el escenario de las luchas por la independencia de Colombia, desarrollándose los movimientos que a ella condujeron, lo mismo que del régimen del terror desencadenado durante la Reconquista por Pablo Morillo, quien instauró un consejo de guerra dedicado a emitir juicios sumarios contra los enemigos de la corona, empleando entre otras la plaza de San Francisco y la de San Victorino para llevar a cabo las ejecuciones.

A finales de octubre de 1816, fue fusilado en la Plaza de San Francisco en Santafé de Bogotá el sabio Francisco José de Caldas. Fue víctima de la persecución que los ejércitos realistas hicieron contra cientos de patriotas que, en diferentes lugares del Nuevo Reino de Granada, lucharon contra la dominación de la corona española.

Hoy la estatua del héroe colombiano el sabio Caldas sigue compartiendo espacio con el lumpen, donde las autoridades de policía evitan hacer presencia en horas nocturnas, ante la denominación de «zona caliente» u «olla» en el Centro de Bogotá.

Desde la Plaza de las Nieves frente a la iglesia católica Nuestra Señora de las Nieves sigue en pie la estatua de uno de los hombres más destacados de la historia de Colombia, el sabio Francisco José de Caldas, en medio de la «escoria» de una sociedad desigual.

Personalidades académicas  han solicitado a la Alcaldía Mayor Bogotá el traslado de la estatua del sabio Francisco José de Caldas al parque de los periodistas, teniendo en cuenta que el héroe entre otras actividades se destacó como comunicador de la época.

En medio de la droga, la prostitución, la delincuencia, son las noches que acompañan la estatua del Sabio Caldas. 

Francisco José de Caldas

Los vendedores de prendas usadas se toman la plaza de las Nieves, donde se encuentra la estatua del Sabio Caldas.