Subir al cerro de las Tres Cruces en Cali tiene su significado para la diversidad de personas que a diario llegan hasta la cúspide donde se puede observar en su plenitud a Cali la sucursal del Cielo. El paisaje multicolor que embruja a propios y extraños.

Deportistas, historiadores, filósofos, espiritistas, desempleados, curiosos y ciudadanos en general buscan diversas  acciones escalando el cerro más grande de la capital del Valle del Cauca.

Primicia Diario, hizo el recorrido desde el barrio Normandía, hasta el lugar donde se levantan las gigantescas cruces de importante significado especialmente para creyentes cristianos, Luego bajó por otro de los caminos que desembocan en el barrio Centenario.

Paso a paso logramos testimonios sobre las creencias , significados y sobre todo propósitos con la actividad física desarrollada por los caleños y visitantes.

Historia 

Fabian, un creyente cristiano caleño que encontramos en el camino de ascenso al cerro nos indicó que el monumento de las Tres Cruces fue construido porque,  el diablo se apareció en el cerro y maldijo a Cali y en especial a sus  habitantes.

«Un par de religiosos Fray Juan y Fray Vicente Cuesta  organizaron  la construcción de las cruces en guadua en la cúspide del cerro, para combatir  ‘Buziraco’, un «demonio» con forma de murciélago que por mucho tiempo  atormentó a Cali», contó

Reveló que los religiosos procedieron a exorcizar al cerro que domina el Valle donde hoy se levanta la «sucursal del cielo».  Agregando que luego de la ceremonia religiosa se contrataron 88 hombres para construir el monumento en hierro y cemento que se observa desde la mayoría de sitios de Cali.

Las toneladas de material de construcción que demandó la obra fueron transportadas a lomo de mula.

La obra fue finalizada el 6 de enero de 1938.

Desde  los 184 años está incrustada la historia, el paisaje, patrimonio de la ciudad y como tal merecen su respeto y protección. Las autoridades municipales y departamentales tienen en sus archivos varios proyectos para la construcción de un parque de protección de las especies y los recursos naturales, situación que no se ha podido llevar a cabo como consecuencia de la corrupción y la politiquería que domina las instituciones gubernamentales.

Mirada filosófica 

Marina es una filósofa que sube el cerro de las Tres Cruces en promedio de una vez cada semana

«Los humanos hemos transformado el paisaje natural para satisfacer necesidades y mejorar condiciones de vida», nos relata mientras sube el trayecto más empinado y escarpado que le denominan la pared.

Al preguntarle sobre los aspectos filosóficos en la subida a las Tres Cruces dijo: «Minimiza los impactos negativos sobre el medio ambiente, la sociedad y la cultura. Genera mayores beneficios económicos para la población local. Además con la implantación de programas turísticos será un sitio donde se incrementará la visita de turistas nacionales y extranjeros»

Deporte

Martín,  es un atleta de alta competencia y diariamente entre otros ejercicios realiza la subida al cerro de Las Tres Cruces, indicándonos que ha hecho todos las rutas conocidas y se ha arriesgado a subir por sitios inhóspitos buscando desarrollar mayor actividad física.

«Estoy subiendo el cerro en 35 minutos y 30 minutos en bajada», nos indicó de manera alegre y con merecido orgullo.

El promedio de otros escaladores es de una hora de ida y una hora de retorno.

Espiritismo 

Annastacia, oriunda del pacifico colombiano residente en Cali por más de 30 años sube al cerro de Las Tres Cruces como ella indica para «hablar con los espíritus de sus antepasados».

La tranquilidad absoluta permite entablar contacto especialmente con mis antepasados, líderes familiares y amigos, quienes me orientan para poder ayudar en especial las comunidades afrocolombianas.

Dijo que sube con dificultad cada tres meses. «El esfuerzo es grande, me he demorado hasta cuatro horas subiendo. La bajada contrato una moto que me lleva de nuevo a Cali por la carretera. El esfuerzo lo hago en homenaje a nuestros antepasados».

yogui

Armando, un joven que sube con su amigo un perro. Se ejercita en frente de las gigantescas Tres Cruces, dirigiendo su mirada a la ciudad de Cali.

«El yoga crea espacio en la estructura muscular y ósea y transforma la rigidez, derivado de la tensión acumulada, en bienestar. Crea espacio en la mente para combatir el colapso en cuando nos somete el pensamiento atroz, imparable y, muchas veces, cíclico y destructivo», dijo en medio de las pocas palabras que cruza con la gente.

Desempleados

Iván, una persona que hace cuatro meses fue despedido de su trabajo, dice que acude a Las Tres Cruces para rezar y pedirle al Señor que le permita volver a laborar y de esta manera poder atender las necesidades que viene pasando su familia ante la falta de recursos económicos.

.«La situación mía y de muchas personas que conozco es difícil. No tenemos dinero para pagar arriendos. Comemos  escasamente una vez al día y lo poco que se ganan tienen destinado a pagar los servicios públicos para poder subsistir. Todo esto se debe a la falta de empleo», expresó aguandose los ojos..

Se le hizo la sugerencia que acudiera a la alcaldía de Cali y pidiera una cita con el alcalde argumentando que es su «tocayo» pudiera hacer alguna solicitud de trabajo, dijo:  «Lo hice y los vigilantes no lo dejaron entrar a la alcaldía y le contestaron que el gobierno no es ninguna beneficencia».

Curiosos

Entre las personas que acuden al cerro de Las Tres Cruces se encuentran muchos curiosos . Unos buscan al amor de su vida. Otros matan el tiempo. Otros toman fotografías y videos. Dentro del grupo de los curiosos nos encontramos los periodistas que buscamos en cada sitio y lugar contarle a la gente que sucede y que piensa la gente.