Opinión, TOP

«El Panóptico»: POR UNA ÉTICA PERIODÍSTICA

Ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho

 

 

Jhonny Alexis Lizcano L. 

Ahora los medios de comunicación en Colombia que son abiertamente opositores y sectarios al Gobierno del Presidente Gustavo Petro, se escandalizan con el discurso deontológico y lapidario de la Ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho. Cuando en esencia, su pronunciamiento pone en evidencia una verdad por la cual atraviesa el periodismo nacional. La crisis de su ethos profesional.

«Hay un ambiente en este momento en el país de dirimir esta discusión de la Reforma a la Salud en los medios. A mí me parece preocupante y peligroso que Colombia esté sometida a un estado de opinión donde mediáticamente se decide si un Proyecto de Ley se presenta, se tramita o no, cuando eso es una función constitucional de la República». Indicó.

Entonces, ¿Cuál es el trabajo que debe asumir la prensa en Colombia?

No es la de informar, analizar, instruir, educar o debatir la realidad nacional. Con el objetivo que sus interlocutores o lectores puedan asumir con transparencia y autonomía una postura ideológica o política. Lo anterior, no será posible si no existe ecuanimidad, rigor, conocimiento técnico o disciplinar de los asuntos públicos inherentes a los fenómenos propios de una sociedad tan ambigua y contradictoria como la colombiana.

Es decir que la profesión del periodismo, es sinónimo de intelectualidad y no de ignorancia recalcitrante y mañosa.

Sin duda esa es la discusión que devela la Ministra Corcho, pues cuando revisamos el significado etimológico de la palabra ´ethos ´; ésta es asociada al espíritu que permea o caracteriza a un grupo social, en relación al conjunto de actitudes, valores y hábitos arraigados en el grupo. Es decir, que pareciera que el Ethos Periodístico que caracteriza a un buen número de medios de comunicación en el país, no es la educación u opinión pública. Sino la configuración mediática de la información, al servicio de una minoría económica y políticamente poderosa. Que a su vez, son los mismos dueños de importantes multinacionales de la información en el territorio nacional.

El otro asunto para considerar como lo señala el historiador y académico francés Roger Chartier, es el poder que ha venido teniendo la escritura. En particular la prensa escrita y las nuevas tecnologías de la comunicación en tiempos de pandemia en las civilizaciones contemporáneas. Como objeto o instrumento de dominación, control, administración y gobierno de los pueblos y las ciudadanías.

Lo anterior nos lleva a deducir, que si la sociedad actual no logra filtrar o depurar los contenidos mediáticos que consume en sus diferentes dispositivos de comunicación e información, por medio de una opinión pública causada y razonada. En poco tiempo como ya se visualiza, seremos una sociedad más manipulada y menos ilustrada. Que es lo mismo que decir una sociedad obtusa e incivilizada por efecto colateral de lo que ella misma consume.