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Harvard: SI PONEN LOS CACHOS UNA VEZ, ¡LOS INFIELES LO VUELVE A HACER!

La infidelidad

 

 

La infidelidad ocurre cuando un individuo no respeta la fidelidad que le debe a alguien o algo. Una persona fiel es quien se comporta con lealtad, mantiene su compromiso asumido o desarrolla algo con precisión. El individuo infiel actúa de manera contraria siendo desleal.

Las personas tienen el conocimiento del significado de ser infiel. La infidelidad quebranta la confianza entre la pareja. Mentimos de una forma consciente, y cada día son más los casos de matrimonios o parejas que se ven afectados por una infidelidad. Cuando se hace mención a una persona infiel nos referimos a los que tienden a ser infieles de manera sistemática. Veamos el comportamiento y el perfil psicológico de la persona infiel

Perfil psicológico 

Un infiel es un individuo que habitualmente quebranta las normas básicas en las que se basa una relación de pareja.  Bien sea por deseos hacia otra persona, porque se siente sumergido en una monotonía o falta de nuevas sensaciones en su propia relación. La persona infiel busca nuevas experiencias y sensaciones en otros, sin expresarle con anterioridad esta sensación a su pareja.

¿Qué  factores que conducen a la infidelidad?

Tal y como hemos comentado con anterioridad, el perfil psicológico de la persona infiel es de elevada complejidad, y no existe una sola definición o causa que les clasifique o identifique como tal. A parte de las tres grandes etiquetas de Bowlby, existen otros muchos factores que revelan el perfil psicológico del infiel, los cuales detallaremos a continuación:

Apetito Sexual

Ese sentimiento de apetito sexual, puede ser diferente entre una persona u otra. El nivel del apetito sexual tiene un componente genético a veces difícil de controlar. Algunas personas pueden sentir un interés mayor en el sexo mientras que otras manifiestan un menor interés en el sexo. Algunos individuos se dejan llevar por su deseo sexual, siendo esto por un factor netamente físico, pura atracción.i

La aventura

Las personas que desarrollan un espíritu aventurero a lo largo de su vida, son las que suelen tomar decisiones arriesgadas, ellos son más propensos a caer en una infidelidad que las personas que son más tranquilas y temerosas, estos individuos no toman muchos riesgos, prefieren vivir su rutina a aventurarse en lo desconocido. Puede ser que influya algún factor genético dentro del patrón de riesgo. El simple hecho de ser infiel demuestra una alta posibilidad de fracasar.

El poder

La persona con una posición de poder es factible sea tentado por una situación de infidelidad. El poder es uno de los rasgos más influyentes, el poder incrementa la autoestima y la confianza. Lo que hace a la persona sentirse más extrovertida y a tomar ciertas determinaciones que los ponen en una posición de riesgo, un juego de seducción y demuestran ser amantes potenciales.

Enfermedad Mental

Nos enseñan en el transcurso de nuestras vida que el romance y el amor son vínculos sagrados entre dos personas. Sin embargo, otros individuos toman el amor como un juego, donde el único fin es obtener control sobre su compañía sentimental o manipularla a la pareja con chantajes sentimentales o emocionales, rasgos típicos de una persona que sufre una enfermedad mental la cual se conoce como psicopatía. Los individuos que asumen el amor como un juego son los que toman mayor riesgo al tener varias aventuras amorosas, mintiendo y engañando con el único fin de controlar a su cónyuge.

Estatus económico

Aquellas personas que obtienen mayores ingresos, una mejor educación con carreras exitosas son más comunes en desarrollar un perfil de infidelidad que en las personas con menor capacitación, menor poder adquisitivo o acceso a una educación de calidad, en la mayoría de los casos porque están por debajo de las características que son consideradas atractivas, en una forma netamente superficial.

¿Es posible que el infiel cambie su comportamiento? 

El perfil psicológico de un infiel se podría solucionar sobre dos aspectos, centrando la atención en el individuo que no tiene la capacidad de mantener una relación estable pero que aun así desea tenerla. Enfocándose en la pareja, si la raíz del problema está relacionada más con situaciones externas que han influido para que uno o el otro sea infiel.