Un contundente o golpe a las mafias dedicadas al contrabando de hidrocarburos, a través de las cuales evadían el pago de impuestos. Esta red metió de contrabando al país unos dos millones de galones de combustible procedente de Venezuela lo que generó unos 3.000 millones de pesos en solo siete meses y durante unos dos años al menos 10.000 millones de pesos.

El ACPM ingresaban al país por Riohacha el que hacían pasar como aceites residuales y otros derivados. Para ello, según la Policía, presentaban documentos de una falsa importación. En solo ACPM entraron al país casi 7 millones de galones.

La investigación, permitió establecer que la estructura criminal era liderada por un contratista de una reconocida empresa, llamado Rodolfo, que además, de esta organización hacían parte otras 24 personas.

«Esta persona se aprovechaba su posición en la empresa petrolera, lo que le facilitaba el contrabando y la comercialización del combustible», dijo el coronel Francisco José Ruiz, director de la Policía de Carabineros.

«La organización criminal adquiría el ACPM en Venezuela en unos 3.000 pesos y era vendidos en las estaciones de combustible en 8.000. Era sin lugar a dudas un negocio muy lucrativo», explicó el coronel Ruiz.

En esta redada cayeron dueños de varias estaciones de servicio en varias ciudades del país que firmaban como importadores para darle apariencia ilegal a contrabando del combustible.