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 «El Panóptico»: EL DRAMA INHUMANO DE CRUZAR EL DARIÉN

500 mil migrantes han atravesado en el 2023 la selva del Darién en busca del sueño americano. 

Jhonny Alexis Lizcano L.       

Un nuevo récord descomunal y con implicaciones dantescas, de casi 250.000 migrantes se ha registrado durante lo transcurrido de 2023, al cruzar la inhóspita selva del Darién entre Colombia y Panamá.

Así lo dio a conocer en la presente semana la Oficina de Migración Panamá. Señalando incluso, que la cifra podría alcanzar los 400.000 migrantes antes de finalizar el año.

Y es que los números ya advierten que detrás de la movilización de miles de civiles, entre ellos un 21% de niños y adolescentes. Se camufla toda una red clandestina e ilegal de tráfico de personas lideradas por organizaciones criminales, que engañan a los migrantes para ayudarles aparentemente a cruzar la zona. O en otras ocasiones, les roban o les exigen pagos a manera de extorsión, para guiarlos en su agreste travesía.

Cabe señalar que la frontera natural del Darién de 266 kilómetros de largo y 575.000 hectáreas de superficie, se ha consolidado en los últimos 20 años como un corredor obligado, para aquellos que desean llegar al anhelado «sueño americano». Desde Sudamérica a través de América Central.

Asimismo según reportes oficiales, más de 100.000 venezolanos han cruzado el Darién en el primer semestre de 2023. Lo cual significa que la cifra representa casi la mitad del total de migrantes que han usado dicha ruta. Seguida por 33.000 haitianos, 25.000 ecuatorianos, 9.000 colombianos y 8.000 chinos.

Lo anterior, ha puesto en alarma a las autoridades colombianas y panameñas. Así como a la ONU y la Organización No Gubernamental, ONG Médicos Sin Fronteras. Quienes advirtieron que este año han ingresado 617 personas más, que en todo el 2022.

De acuerdo al mismo organismo multilateral la travesía de los migrantes puede durar desde tres, hasta 15 días. Atravesando ríos caudalosos, trochas empinadas, carencia de agua potable, animales salvajes y venenosos.

«A diario, nuestra organización atiende a cientos de pacientes que narran desde caídas por despeñaderos hasta ahogamiento en los ríos. Además del reporte de secuestros y abusos sexuales por parte de bandas insurgentes y criminales».

Otras de las características inhumanas que suelen padecer y sufrir los migrantes por la selva del Darién, es el reporte de enfermedades del sistema musculo esquelético, que suelen ser desde torceduras del tobillo hasta fracturas que dificultan su movilidad y recorrido. Además por la complejidad del camino, los migrantes descartan llevar cargas pesadas o abandonan sus pertenencias durante el trayecto. Que con el trasegar de los días, por la deshidratación sufren de diarreas intensas con sangre, enfermedades en la piel y respiratorias.

El drama no para aquí. A lo descrito hay que sumarle la agudización del conflicto armado y la precariedad social y económica que en la zona campea. Los migrantes llegan como parias en «tierra de nadie». A merced de los malhechores, contrabandistas, narcotraficantes, grupos delincuenciales y milicias paramilitares.

Es el momento para que el gobierno colombiano extienda una política social migratoria no solo a los conciudadanos comprometidos. Sino además a foráneos, que llegan al territorio del Darién con el sueño de rehacer sus vidas a toda costa.

Es decir, no solo tenemos desplazamiento forzado interno en el país. Sino desde hace rato, el problema migratorio por la ruta del Darién hacia Panamá y Norteamérica. Como dice nuestra sabiduría popular: «Se nos creció el enano».