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«El Panóptico»: LA TEORÍA CONSPIRATIVA CONTRA GUSTAVO PETRO

Conspiración contra el Gobierno de Petro 

 

 

Jhonny Alexis Lizcano L.   

Cada vez es más evidente y sínica las acciones conspirativas de la oposición para enlodar la imagen presidencial. Con el objetivo de afectar su credibilidad pública y menguar su gobernabilidad. Reproduciendo un discurso mediático como caja de pandora a través de los medios masivos de comunicación, que representan los intereses elitistas y plutocráticos de una menuda, pero dominante ´clase social colombiana´.

Ahora no contentos con las declaraciones del exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, el cual reveló la semana pasada un supuesto plan que habrían ejecutado el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira y el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, José Leónidas Bustos. Para destruir la imagen pública de Gustavo Petro. Esta semana se le suma, la solicitud expresa del representante del Centro Democrático Christian Garcés y la parlamentaria de Cambio Radical Carolina Arbeláez, al Senado de la República. Para que se apruebe una proposición para ordenarle un examen médico al jefe del Estado, con el ánimo de verificar si el presidente Gustavo Petro está en condiciones o no, de gobernar el país.

Lo anterior no tiene precedentes en la historia política de la nación. Al menos desde la puesta en marcha de la nueva Constitución Política Colombiana de 1991, nunca el órgano legislativo había contemplado la posibilidad de verificar o contrastar la condición de salud de su mandatario. Para con ello, insinuar un posible impedimento físico o intelectual. Que amerite la cesación de su gobierno de forma prematura y accidental.

La justificación de acuerdo a la oposición, se fundamenta ante los reiterados desplantes e inasistencias del Presidente a diversos actos públicos. Como su ausencia a la reunión con los empresarios de la ANDI en Cartagena. O los supuestos más de 80 episodios de incumplimiento que ya se suman en su agenda de gobierno.

«Hay muchos rumores alrededor de que el presidente está enfermo y que precisamente no ha cumplido la agenda. Rumores de que su estado de salud no es el mejor y eso se debe aclarar», señaló la representante Carolina Arbeláez en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, resulta contradictorio como un buen número de congresistas que vociferan su preocupación ética por la salud del presidente, a expensas del progreso y bienestar del país. Se esconden o sabotean en los quorum propositivos democráticos de avanzada, en reformas como la salud, laboral y pensional. Que representan en suma un importante fortín económico y político para los grupos dominantes y los partidos políticos tradicionales.

Recordemos que cualquier teoría conspirativa tiene como propósito atacar o confrontar los consensos generales de la sociedad. Su cultura, ideología y principios de transformación y cambio social. Para imponer el interés personal e individual de un grupo económico y político con prácticas poco éticas, con fines ocultos y desastrosos.

En este caso la teoría conspirativa hacia Gustavo Petro, busca afanosamente deslegitimar su figura pública y credibilidad en su gestión de gobierno. Por lo cual, cuando las ideas y los discursos racionales se agotan, se traslada el accionar conspirativo como un especie de aparato simbólico, que pretenderá acabar con la condición humana. Su prestigio, reconocimiento y confianza pública.

No en vano como lo resalta el Ministro del Interior Luis Fernando Velazco, «Petro fue la persona que expuso la parapolítica en el Congreso, formuló denuncias por las cuales arriesgó su vida». Además, el ministro recalcó que el jefe de Estado «viene enfrentándose a poderes económicos gigantescos y a la corrupción», desde que asumió la presidencia el 7 de agosto de 2022.