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Presidente Petro: «JAMÁS HE RECIBIDO UN DIAGNÓSTICO SOBRE EL SÍNDROME DE ASPERGER»

Juan Fernando y Gustavo Petro Urrego. 

 

 

«Jamás he recibido ,un diagnóstico sobre el síndrome de Asperger» confirmó el presidente Gustavo Petro  a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), al referirse a su estado de salud.

«Es imposible que nos hayan diagnosticado ese síndrome cuando éramos niños porque esa enfermedad solo empezó a diagnosticarse en 1994, cuando tenía 34 años de edad, y dejó de estar en los tratados de diagnósticos en el 2013, porque la ciencia la rechazó como una enfermedad específica», agregó el jefe de Estado.

El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista que afecta la forma en que las personas interactúan y se comunican con los demás.

La red de Asperger/Autismo (conocida por sus siglas en inglés AANE), señala que el síndrome fue descrito por primera vez por el doctor austriaco Hans Asperger en un artículo publicado en Viena en 1944; dicha investigación «no se conoció en el mundo de habla inglesa hasta fines de los años 80 y no fue clasificada oficialmente como un trastorno psiquiátrico hasta 1994».

Hasta el año 2013, indica el hospital estadounidense Johns Hopkins All Children’s, solía considerarse una afección en sí misma, con su propio diagnóstico.

A partir de ese momento la guía que utilizan los médicos: Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, comúnmente conocido como DSM-5, cambió la clasificación del síndrome de Asperger. En la actualidad, a los niños que presentan señales se les diagnostica autismo y se les considera como parte del ‘espectro autista’.

Hermano del presidente 

«Me hicieron una entrevista en el programa Los Informantes bajo unas condiciones que terminaron siendo otras, y en eso sí tengo que protestar y dejar mi voz clara (…) Porque descontextualizaran totalmente lo que se dijo y lo que se pretendía decir», explicó el hermano del presidente Petro, Juan Fernando.

De paso, dijo que eso lo había mencionado a modo de anécdota ocurrida mientras continuaban sus estudios de bachillerato y que, incluso, no hay pruebas que certifiquen que ambos padecen este síndrome. «Ninguna prueba, periodistas; ninguna prueba. Nosotros no nos hemos hecho nada porque no lo necesitamos».