Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia,  ante la Asamblea de la ONU.

«Pareciera que la dirigencia mundial se hubiera enemistado con la vida. En estos años lo que ha ocurrido es la injusticia»

«El último ha sido perdido para la humanidad, que ha avanzado sin titubeos hacia los tiempos de la extinción del planeta y de la vida humana».

Así, de forma lacónica, el presidente Gustavo Petro Urrego inició su intervención ante la 78ª Asamblea General de la Naciones Unidas que sesiona en New York hasta el próximo martes 26 de septiembre.

En su segunda participación ante ese foro mundial, el jefe de Estado comparó la evolución desde aquel 20 de septiembre de 2002, y lo que sucede hoy, frente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que deberían concretarse, a más tardar, en 2030.

El año pasado, el presidente Petro enfocó su discurso en el fracaso de la lucha contra las drogas, el deterioro de la selva amazónica y la transición energética hacia una economía descarbonizada para salvar la vida en el planeta.

En esta ocasión sostuvo que la «poli crisis», en referencia a las múltiples causas que afectan la vida humana, se ha profundizado.

«Lo que ha pasado desde el último discurso que di en Naciones Unidas, es que no hemos visto sino profundizar lo que los ricos reunidos en Davos (Suiza) llamaron la ‘poli crisis’: la guerra sigue, el hambre continúa, la recesión aumenta, y la crisis climática ha mostrado sus dientes como nunca llevándose decenas de miles de vidas y calentando las tierras y los mares como nunca. Todas estas crisis son en realidad una: la crisis de la vida».

Y agregó que «ha sido un año que la humanidad ha perdido y ha avanzado sin titubeos los tiempos de la extinción», pues «pareciera que la dirigencia mundial se hubiera enemistado con la vida».

País bello

«En mi patria, el país de la belleza, Colombia, el país de la explosión de la vida, en 2070 solo quedarán desiertos. Los pueblos irán al norte, ya no atraídos por las lentejuelas de la riqueza, sino por algo más simple y vital: el agua. Miles de millones que desafiarán ejércitos y cambiarán la Tierra».

Y agregó: «El éxodo ha crecido en este año mostrando cómo avanza la crisis de la vida».

Refiriéndose a las guerras que aún persisten en varias regiones del mundo, señaló: «Mientras el reloj ha avanzado en los minutos que definen la vida o la muerte en nuestro planeta, en lugar de sentarnos a detener el tiempo y dialogar sobre cómo defender la vida para después, gracias a profundizar en saberes, expandirla en el universo; decidimos perder el tiempo matándonos entre nosotros».

En la intervención de hoy sostuvo: «La injusticia por volver un mercado la vacuna contra la enfermedad que mataba, al concentrarla en los países ricos. América Latina puso el 30% de los muertos por Covid cuando solo es el 6% de la población mundial. Quién dijo que la salud tenía que ser un negocio y no un derecho. Murieron centenares de miles de viejos y de gentes porque la vacuna fue una mercancía y no un bien de la humanidad».

El año pasado, el jefe de Estado colombiano había advertido: «Solo en paz podremos salvar la vida en esta, nuestra tierra común. No hay Paz Total sin justicia social, económica y ambiental».

Migración

En el último año siguió creciendo la migración hacia los países del norte del planeta, y ese éxodo mide el fracaso de los gobiernos, afirmó este martes el presidente Gustavo Petro Urrego, en su segunda intervención como mandatario en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

«El éxodo ha crecido en este año mostrando cómo avanza la crisis de la vida», dijo el jefe el Estado, siendo el tercer mandatario en hablar luego de los de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Estados Unidos, Joe Biden.

El presidente Petro criticó ante los gobernantes del mundo, el tratamiento que dan los países desarrollados a los migrantes.

«Han puesto perros, galgos, a correr tras inmigrantes, han puesto gentes de a caballo a perseguir, con látigos en las manos, con cepos y cadenas; han construido cárceles, tanto han crecido en el odio al extranjero, al extraño, que las cárceles las han puesto en el mar para que no pisen los hombres y mujeres del sur las tierras de los blancos, que aún se consideran la raza superior», señaló.

Explicó que, ante la crisis climática, tal como ha ocurrido desde los inicios de la humanidad, «los pueblos irán a donde queda algo de agua líquida. Hacia el norte».

«El éxodo de los pueblos hacia el norte mide con exactitud la dimensión del fracaso de los gobiernos. Este año que ha pasado ha sido un tiempo de derrota de los gobiernos, de derrota de la humanidad. Ha crecido el éxodo en las fronteras», puntualizó.

El presidente Petro es abordado por la prensa internacional a las afueras de la ONU en Nueva York.