Manipulación, desinformación, no verificación, etc. lugares comunes del periodismo de hoy.
«Poseídos por el síndrome de la chiva, o por falta de profesionalismo, algunos periodistas convierten en noticia un simple rumor»
Javier Baena,
Presidente de la Comisión de Ética
Círculo de Periodistas de Bogotá
El ejercicio del periodismo en nuestros días deja enormes vacíos éticos. Manipulación, sensacionalismo, desinformación, rumores convertidos en noticias, falta de verificación de los hechos, reporteros que simultáneamente informan y opinan, se han vuelto lugares comunes en el cubrimiento noticioso en Colombia.
INFORMACIÓN CONTROLADA
Las oficinas de prensa del gobierno y sus instituciones militares y policiales generan diariamente videos con declaraciones de funcionarios, jefes policiales o militares sobre los sucesos noticiosos de su competencia.
Es un hábil recurso para evitar que haya versiones contradictorias sobre los hechos noticiosos pues no hay periodistas preguntando. Los periodistas se han convertido en simples receptores de comunicados escritos o grabados en video. Y la información que recibe el público puede ser manipulada pues proviene de una sola fuente.
TITULARES SENSACIONALISTAS
Es uno de los más antiguos trucos del periodismo: atraer audiencias o lectores con titulares que no reflejan el contenido de la información. En estos tiempos de corrupción rampante cada día aparecen sobornos millonarios, desfalcos al Estado en todo tipo de contratos, elefantes blancos, etc.
Pero cuando se lee el contenido de la noticia, no hay ninguna prueba de la coima o del desfalco, solo audios anónimos o documentos de dudosa autenticidad.
Los periodistas colombianos han descubierto grandes escándalos de corrupción, pero en los últimos años el periodismo de investigación ha decaído pues es un trabajo de riesgo y alto costo que los medios agobiados por la estrechez financiera no están en capacidad de asumir. Y algunos que sí tienen el músculo financiero solo se interesan en los casos de corrupción que sirvan de garrote para atacar a sus enemigos políticos o rivales de negocios.
Otro truco muy usado en los medios digitales es la propaganda engañosa. Se anuncian gangas en vehículos nuevos que no se han podido vender. Se trata de los distribuidores tradicionales que tienen sus vitrinas abarrotadas de vehículos, pero los precios son los mismos de lista, con alguna rebaja.
Otros van más allá como anuncios de productos naturistas que tienen efectos milagrosos para reducir de peso o curar enfermedades. Todo esto genera millones de clics y los medios digitales se jactan de tener inmensas audiencias.
EDICIÓN MALICIOSA DE IMÁGENES
Editar imágenes es un recurso muy socorrido que puede presentar una plaza semivacía que está casi llena de manifestantes o una Sofía Loren joven a los 90 años. En estos días la audacia de este tipo de editores llegó a su clímax cuando presentaron al presidente Petro hablando el 19 de septiembre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en un auditorio lleno y que aplaudía con entusiasmo al orador. El escenario lleno y los aplausos fueron tomados cuando el presidente de los Estados Unidos Joe Biden habló ante la Asamblea de la ONU, minutos antes de hacerlo Petro.
El trabajo de los periodistas y asesores de imagen de los presidentes es presentarlos de tal forma que causen impacto positivo. Pero para alcanzar estos objetivos no todo vale. Por lo menos no la suplantación de imágenes y aplausos.
REPORTERÍA Y OPINIÓN
Es muy frecuente, especialmente en televisión, ver a periodistas jóvenes haciendo el trabajo más interesante del periodismo: reportera en las calles y en los lugares en donde se registran los hechos noticiosos.
El reportero debe ahondar en responder para el público las preguntas básicas: Qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. También deben hacer relatos descriptivos y de contexto que ayuden a ilustrar a las audiencias. Pero muchas veces se extienden en comentarios que hacen parte del periodismo de opinión y no satisfechos con cruzar esta línea, también invitan a sus entrevistados a enviar mensajes de condena o aplauso, según el caso.
LOS RUMORES NO SON NOTICIA
Poseídos por el síndrome de la chiva, o por falta de profesionalismo, algunos periodistas convierten en noticia un simple rumor. A raíz del viaje del presidente Petro a New York para asistir a la Asamblea de las Naciones Unidas, un avión de la FAC que a veces hace parte de la comitiva oficial, fue visto en el aeropuerto de Orlando el 13 de septiembre, cuando ya el jefe del estado iniciaba su regreso a Colombia.
El rumor era que la nave había sido desviada para llevar a Antonella, la hija menor del presidente, a una visita a Disneylandia. Antes de difundir la supuesta noticia escandalosa, el periodista ha debido averiguar qué hacía el avión en Orlando, Florida. La FAC lo explicó en un comunicado. Nada de abusos o aprovechamiento con los bienes del estado. Una simple misión de servicio para el entrenamiento de sus futuros oficiales.
UNA LECCIÓN DE ÉTICA
A finales del siglo pasado el maestro Juan Gossaín, cuando era director del noticiero de RCN y fustigaba con razón a los corruptos y el mal gobierno, fue interrogado por estudiantes de periodismo que no comprenden como él tenía tanta independencia para informar y opinar siendo un empleado el grupo Ardila Lulle, con notorios intereses económicos y políticos que podrían ser afectados por las posturas del periodista. Juan fue claro y directo: «Ardila Lulle me paga el sueldo que gano por mi trabajo, pero mi compromiso es con mis oyentes a quienes debo decirles la verdad. Ellos, los oyentes, son mis jefes», explicó.
Hoy en día son muy pocos los periodistas que pueden afirmar que trabajan sin importar la línea política o los intereses económicos de los medios.