Luis Díaz y su padre. 

Jhonny Alexis Lizcano L.        

Aunque las circunstancias del secuestro del padre del jugador de fútbol Luis Díaz, a simple vista parece ser un asunto accidental, torpe y fortuito por parte del ELN. Las evidencias demuestran lo contrario. Pues el grupo guerrillero políticamente estaba buscando una estrategia mediática de impacto internacional, que le permitiera destrabar el proceso de paz con el gobierno colombiano.

Pues resulta curioso y poco convincente desde un fin lucrativo y extorsivo, que la madre del jugador Luis Díaz, Cilenis Marulanda, fuera liberada horas después por el grupo insurgente en el poblado indígena de Barrancas. Sin mediar con grupo multilateral o de derechos humanos previamente.

A su vez, el presunto comunicado rebelde fechado el pasado 2 de noviembre, señalaba que el secuestro tenía un propósito económico. Aunque supuestamente desconocían que la víctima era el padre de la estrella del Liverpool.

Cabe entonces recordar, que el ELN y la fuerza pública habían trazado un compromiso de cese al fuego bilateral de 6 meses desde el pasado 3 de agosto. Con auspicio y veeduría de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, en el marco de los diálogos de paz.

Sin embargo, los acuerdos entre las partes estaban amparados sobre el desarrollo y avance de una agenda de compromisos que incluían: la participación de la sociedad en la construcción de la paz, una democracia y transformación para la paz, apoyo a las víctimas del conflicto armado y la resolución o fin del conflicto. Aspectos que a consideración del grupo armado, no han avanzado significativamente en tiempos de proselitismo político en Colombia.

De ahí la importancia desde la estrategia política y mediática, de impulsar o promover un secuestro aparentemente con fines extorsivos. Pero que a la postre, resultara efectivo y eficaz en la agenda pública internacional y en la cotidianidad de la cultura occidental. Y que pusiese a resonar el asunto de los diálogos de paz en Colombia, como un tema de orden primordial en momentos de guerra tanto en Europa, como en el oriente medio. Y claro está, que mejor que la figura de un futbolista colombiano que milita en la liga premier. Y por consiguiente, en la cuna del eurocentrismo.

Ojalá que la novela mediática de señor Luis Manuel Díaz, termine como supuestamente fue planeada por el grupo guerrillero. Y no trágicamente con matices de accidentalidad o complicidad. Pues de seguro, estaríamos cerrando de manera contundente para el país la oportunidad de un nuevo acuerdo de paz entre ELN y el Estado colombiano.