Papa Francisco haciendo llamados por las paz en el mundo.
En Colombia el uribismo rechaza los diálogos de paz con la guerrilla.
Javier Sánchez
«Hoy damos gracias a Dios porque por fin hay una tregua entre Israel y Palestina y algunos rehenes han sido liberados. Recemos para que todos sean liberados cuanto antes – ¡pensemos en sus familias! -, que entre más ayuda humanitaria en Gaza y que insistamos en el diálogo: es la única vía, la única manera de tener paz. Los que no quieren diálogo no quieren paz», dijo el Papa Francisco.
Gracias a la instalación hace unas semanas de varias pantallas gigantescas, el mensaje del Papa pudo ser visto y escuchado por miles de visitantes al Vaticano.
Entre tanto la dirigencia del uribismo se ha declarado en oposición abierta a los diálogos de Paz Total que impulsa el gobierno del presidente Petro.
«A los partidarios del ex presidente Álvaro Uribe , nunca les gustó la paz en Colombia. El uribismo siempre prefirió un Estado fuerte que proveyera seguridad a cambio de limitaciones a la libertad. Las consecuencias son evidentes: el proceso de paz está dinamitado», sostiene el analista, Jerónimo Ríos Sierra
«La «guerra total» más reciente, fue colocada en el centro de la agenda por el nacional uribismo, que distorsionó los conceptos de «seguridad» y de «democracia» para pasar de la opción militar para defender la soberanía a convertir la guerra interna en su fijación, obsesión, meta, fuente de hegemonía e inclusive factor de dominio sexual, con fundamento en el poder representado en el macho, el amo, el gen dominante, cuyo mayor temor es la castración, ser alejados del poder. Clausewitz trató la guerra absoluta, que le permitía al poder evitar cualquier restricción política, y en la misma dirección, la guerra total, suma la potestad para eliminar toda la capacidad de los derechos humanos como límites al poder y se centra en políticas de opresión y muerte con impunidad, sin justicia», sostiene Manuel Humberto Restrepo Domínguez.
El senador ultraderechista del uribismo, Miguel Uribe, dijo que: «¿Qué tal si la ‘paz total’ la hacen con la otra mitad de Colombia que este gobierno tanto persigue como a los grandes empresarios».
La ultra derecha colombiana es partidaria de la guerra y rechaza de plano la Paz Total.