Porque en cada «polishada» se puede cortar 10 micras, o sea que en cuatro veces que se realiza, se queda el carro sin barniz y queda expuesta la pintura.

Mauricio Salgado Castilla

Gloria quedó totalmente confundida al ver una tabla de servicios y sus valores. Una lavada sencilla para su carro costaba $30,000, pero había cosas que podían llegar a costar más de 2 millones de pesos. Los nombres de los servicios eran desconocidos para ella.

Por un momento, pensó que sería suficiente con la lavada habitual de $30,000. A pesar de que su carro ya hacía años había perdido el brillo y había partes de la pintura donde había secciones blancas, le habían explicado que no era mugre, sino barniz quemado, porque ella era muy juiciosa tratando de mantenerlo limpio. Además, en la mayoría de los casos, su carro se encontraba estacionado, por lo que no entendía muy bien por qué su pintura no se veía como cuando lo compró.

Ordenando ideas, empezamos conociendo qué tan gruesa es la pintura de los vehículos. Como símil, se puede decir que es del grosor de un billete, los cuales oscilan entre 70 y 100 micras, esto es similar al grosor de una hoja blanca de las que se usan para fotocopia.

Para tener una dimensión de lo que se habla, un milímetro, una de las rayitas de un metro, equivale a 1,000 micras. Luego, cuando hablamos de 100 micras, realmente es muy poquito.

Estas 100 micras están divididas en tres capas. La primera o base puede ser de 15 o 20 micras. Luego viene el color en sí, que puede ser del orden de 40 micras y la última, la que podemos tocar con las manos y que está expuesta al sol y al clima, es el barniz, que es transparente y puede tener un grosor del orden de 40 micras. La verdad es que la pintura es muy delgada. Eso hace que sea necesario cuidarla y protegerla.

El barniz, en especial, no es muy duro. Aún en los vehículos europeos conocidos con barniz duro, no pasa de 4 H, siendo el diamante 10H. El polvo, las piedras, las toallas y cepillos con que se limpia el carro, en la mayoría de los casos, tienen más dureza que el propio barniz, por eso es muy fácil rayarlo.

Si observa de cerca la pintura de su vehículo (bicicleta, moto, auto, camión, bus), encontrará una serie de micro rayones, verdaderos sistemas solares, producidos por las toallas de lavado o por limpiarlo cuando está seco, debido a la suavidad del barniz, también el mugre se incrusta, en especial todo lo que sea orgánico, savia de los árboles, mosquitos o flores, no se quita al lavarlo y luego está el daño causado por los rayos ultravioletas que «queman» el barniz. Son muchos los carros que se observan así, como el caso de Gloria.

En muchos de los lavaderos se ofrecen servicios para mejorar el estado de la pintura, donde se pule con abrasivos la parte superior del barniz para quitar la parte quemada, micro rayones y una buena porción de mugre o contaminación incrustada.

Estos procesos requieren herramientas, insumos especiales, pero sobre todo conocimientos. No es algo que se deba hacer con frecuencia, porque en cada «polishada» se puede cortar 10 micras, o sea que en cuatro veces que se realiza, se queda el carro sin barniz y queda expuesta la pintura. Son muchos los casos en que, en una «pulida», han quitado todo el barniz, pintura y hasta la base, llegando a la lámina.