Constituyen área protegida de significado local.
Texto y fotos
Lázaro David Najarro Pujol
Primicia Diario
Cuba
Camagüey, Cuba.- Cuando los primeros rayos del sol temperan la tierra y las olas rozan el litoral, ante nuestra vista observamos la inmensa bahía de Nuevitas, la segunda de bolsa más grande de Cuba y un paisaje esplendoroso de piedras ribereñas pulidas por el roce perenne de las corrientes marinas.
Es un poblado del norte de la provincia de Camagüey que distingue por su prodigiosa naturaleza. Es una zona de alta fragilidad ecológica por su rica biodiversidad.
Es una región de portuarios y pescadores curtidos por el sol, la luna y el salitre, bañada por las aguas del canal viejo de las Bahamas y conocida en el mundo por los Tres Ballenatos y historias y leyendas tejidas por añejos hombres del mar.
Constituye el paisaje hermoso de la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe, con más de cinco siglos de existencia. Es un paraíso en el que resaltan los casi 22 y 25 kilómetros en sentido noreste – suroeste sureste – noroeste de su bahía, respectivamente.
San Fernando de Nuevitas, posee una ensenada de 42 kilómetros cuadrados y un canal de Zanja de Gobierno y dos grandes lóbulos.
Desde el mar fascina la ciudad de Nuevitas con su viejo embarcadero, el malecón de sueños y la diversidad de aves marinas en vuelo o posadas. En sus manglares se refugian comunidades de aves acuáticas, principalmente garzas, corúas, Alcatraz, Coco Blanco y flamenco, entre otras.
Región de portuarios y pescadores curtidos por el sol la luna y el salitre bañada por las aguas del canal viejo de las Bahamas.
Paisaje esplendoroso por el roce perenne de las corrientes marinas.