Las mujeres que se revelaron al Gobierno por haberles negado el ministerio de deporte.
El porce
Al conocerse que la senadora Norma Hurtado, vallecaucana, del partido de la U y muy cercana a Dilian Francisca Toro, ha firmado junto con otros 7 senadores el archivo de la reforma a la salud con la que Petro ha venido cacareando desde que la Corcho equivocó procedimientos, generó rechazos y dejó herido de muerte el proyecto de ley, muchos nos hemos preguntado qué puede pasar con la salud en Colombia si de verdad la pretendida reforma queda hundida en la Comisión.
Y nos lo preguntamos, ahora que tambalea, porque para nadie es un secreto que las EPS es un negocio que camina pero con muletas prestadas y es un ordenamiento envidiable , y ejemplo para el continente,pero solo hasta que los caprichos del gobernante les cortan el chorro de la plata que siempre les están debiendo.
De negarse la estructura que Petro y su combo pretendían, y dado el temperamento retrechero del gobernante, ¿habrá garantía de que las EPS continúen funcionando ?¿.
Serán capaces las propias EPS de auto reformarse y de prestar el servicio como debe ser, sin caer tanto administradores como pacientes, clínicas y hospitales como médicos y farmacéuticas en la siempre penosa situación de mendicantes permanentes ?
Las preguntas no parecen tener respuesta porque aunque la Corte Constitucional haya obligado al Ministerio de Salud a que les pague perentoriamente lo que les deben ,nada de raro tendría que Laura, la omnipotente, diera la orden de frenar los pagos futuros y las EPS mueran por inanición.
Estamos bajo un régimen presidencialista que se siente molesto porque las otras instancias del estado ejecuten los pesos y contrapesos de la democracia.
No podemos entonces confiar en el futuro de la salud porque Norma Hurtado, convertida en heroína, haya puesto la pica en Flandes o porque el Contralor Zuluaga se lave las manos en aguas milagrosas de Usiacurí.