Pichí bandirrojo o tucanillo, una especie de ave que habita en el Casanare
«Con el acuerdo de paz en Colombia y la reputación preeminente del país entre los observadores de aves, los funcionarios del gobierno tienen la esperanza de que Colombia pueda atraer a una mayor parte de los viajeros que buscan esplendor natural», indica The New York Times.
«Hace diez años era una locura traer turistas extranjeros a algunas zonas de Colombia. Ahora no solo es posible, sino que se ha abierto una gran puerta para la ciencia y para la economía del país».
Así lo manifiesta Paulo Pulgarín, biólogo, ornitólogo y observador de aves, en un artículo publicado por The New York Times, escrito por Federico Ríos y titulado «Un paraíso para los observadores de aves, abierto por el acuerdo de paz de Colombia».
El artículo del diario neoyorquino, elaborado con ocasión de la jornada del Big Global Big Day –evento de avistamiento de aves organizado y promovido por la Universidad de Cornell y que se cumplió el pasado 11 de mayo en el país–, destaca las posibilidades del ecoturismo para Colombia, que van de la mano con los avances del proceso de paz.
Al respecto, indica: «Los espacios silvestres del país son el hogar de aproximadamente una quinta parte de todas las especies de aves del mundo, lo que lo convierte en un país de las maravillas para la observación de aves. Pero esta generosidad natural estuvo en gran parte oculta al mundo durante más de 50 años».
«Durante más de cinco décadas de un brutal conflicto interno, grandes franjas del campo colombiano fueron el dominio de las guerrillas antigubernamentales, que mantuvieron a raya a los científicos ansiosos y a los observadores de aves ocasionales», sostiene.
A renglón seguido, recuerda que en 2016 el principal grupo rebelde del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), firmó un acuerdo de paz con el gobierno, poniendo fin oficialmente a su insurgencia de 53 años. Un efecto secundario de este nuevo período relativamente pacífico ha sido un aumento del ecoturismo en Colombia».
De acuerdo con el artículo, aproximadamente 1.970 especies de aves viven en Colombia, el mayor número de cualquier país del mundo, con al menos seis nuevas especies descubiertas en la última década, según el Comité Colombiano de Registro Ornitológico.
«El país también es el hogar de unas 80 especies nativas de aves que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo», precisa.
Durante el Global Big Day de mayo pasado, participaron aproximadamente 1,3 millones de observadores de aves de 203 países.
Los observadores de aves avistaron más de 7.700 especies de aves en todo el mundo, y Colombia, como en muchos años anteriores, lideró el camino con 1.526 especies diferentes, seguido de Perú con 1.428 y Brasil con 1.201.
«Con el acuerdo de paz en Colombia y la reputación preeminente del país entre los observadores de aves, los funcionarios del gobierno tienen la esperanza de que Colombia pueda atraer a una mayor parte de los viajeros que buscan esplendor natural», puntualiza The New York Times.