Gustavo Petro, presidente de Colombia.
El presidente Gustavo Petro instó al Senado de la República a no «darle la espalda al pueblo» y a respaldar su propuesta de Consulta Popular para la Reforma Laboral. Desde Soledad, Atlántico, donde instaló los Comités Ciudadanos de la Consulta, Petro convocó a una masiva movilización para el próximo 1 de mayo, Día del Trabajo, presentando el cuestionario de la consulta al Congreso.
«Que el pueblo decida. ¿A qué le tienen miedo, senadores?», exclamó el mandatario ante una multitud de más de 3.000 personas, insistiendo en que es el momento de que «el pueblo vote por el pueblo». Petro defendió la necesidad de que los colombianos decidan sobre temas como la jornada laboral y el pago de horas extras, argumentando que estos derechos deben ser «marcados con sangre en el mármol».
El presidente cuestionó la oposición de algunos senadores a la democracia participativa, recordando que «no puede haber esa contradicción» en un sistema democrático. «El Senado hoy tiene la llave», afirmó, solicitando a los legisladores que se «reconcilien con su pueblo» y obedezcan su mandato.
La convocatoria de Petro no se limitó al Senado. Llamó a una movilización nacional para el 1 de mayo, instando a «10 millones de colombianos en las calles» para demostrar el respaldo popular a la Consulta. «Es nuestra prueba de fuego, si de verdad queremos cambiar la historia de Colombia», enfatizó. El presidente invitó a campesinos, madres comunitarias y ciudadanos de todas las regiones a unirse a la marcha, ondeando banderas y exigiendo libertad y democracia.
El proyecto de Consulta Popular consta de 12 preguntas basadas en la Reforma Laboral, que fue archivada en el Senado. Petro destacó que las preguntas, elaboradas a partir de propuestas ciudadanas, buscan garantizar mayores derechos y bienestar para la clase trabajadora.
Con la espada del libertador Simón Bolívar como símbolo, Petro cerró su discurso con un llamado a la esperanza y la dignidad, afirmando que «el primero de mayo es la hora del pueblo, es la hora de Colombia». La iniciativa del presidente plantea un desafío directo al Senado, poniendo en el centro del debate la participación ciudadana y el futuro de la legislación laboral en el país.