El presidente Gustavo Petro celebró a través de su cuenta de X la caída de 23 presuntos integrantes de la peligrosa banda «San Pablo» en Medellín

Operaciones simultáneas de la Fuerza Pública desmantelan estructuras de microtráfico, secuestro, extorsión y homicidio en una ofensiva sin cuartel.

La delincuencia organizada en Colombia recibe un golpe tras otro. En una intensa arremetida, la Fuerza Pública ha asestado duros reveses a diversos grupos criminales en las últimas horas, con un saldo significativo de capturas en operaciones coordinadas a nivel nacional.

El presidente Gustavo Petro celebró a través de su cuenta de X la caída de 23 presuntos integrantes de la peligrosa banda «San Pablo» en Medellín, tras una exhaustiva investigación de la Policía Nacional. Este grupo, con un extenso prontuario delictivo que incluye homicidio, narcotráfico, extorsión y desplazamiento forzado en el nororiente de la capital antioqueña, ha visto mermada su capacidad operativa.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, destacó que la ofensiva contra los actores criminales se ha incrementado en un 70% entre enero y abril de 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior. «Estos resultados radican en gran parte en la estrategia, compromiso y voluntad de nuestros militares y policías que están en el terreno», afirmó el ministro.

En otro frente, la Policía logró la captura en flagrancia de cuatro presuntos miembros del temido «Tren de Aragua» en Nariño, quienes mantenían secuestrados tres buses de servicio público y exigían un rescate de 4.000 dólares. Los detenidos, de nacionalidad venezolana, contaban con antecedentes por homicidio y porte ilegal de armas.

La acción de la Fuerza Pública se extendió hasta el Cauca, donde una operación conjunta del Gaula de la Policía y el Ejército permitió la captura de seis individuos pertenecientes al grupo delincuencial «Los Comapán» y el rescate de tres personas que mantenían secuestradas. Esta banda utilizaba engañosas ofertas de trabajo o inversión para atraer a sus víctimas, a quienes luego exigían rescates. En el operativo se incautaron fusiles, municiones, equipos de comunicación, dinero falso y vehículos.

La ofensiva también alcanzó a estructuras de mayor envergadura. En Antioquia, fue capturado alias «Ney Negro», presunto cabecilla del frente «José Antonio Galán» del ELN, señalado como responsable del asesinato de un líder social. En Norte de Santander, cayó alias «el Gato», integrante de las disidencias de las FARC y ex cabecilla de la banda «Los Pelusos», con órdenes de captura por homicidio y extorsión. Finalmente, en Medellín, la operación Themis 2.0 culminó con la detención de alias «Gafas», sicario del Clan del Golfo implicado en el asesinato de una lideresa social en Ituango.

Esta escalada de capturas evidencia una intensificación de la lucha contra el crimen organizado en Colombia, enviando un mensaje contundente a las estructuras delincuenciales y reafirmando el compromiso de las autoridades por garantizar la seguridad y la justicia en el territorio nacional.