El fatídico vuelo 203 de Avianca, un Boeing 727 que explotó en 1989, inicialmente atribuido a Pablo Escobar, podría tener un origen militar según la investigación liderada por el hijo de una víctima. Esta nueva hipótesis sugiere que un misil del ejército, y no una bomba, fue la causa de la tragedia.
Fuentes exclusivas de W Radio han revelado que la investigación sobre el trágico atentado al vuelo 203 de Avianca, ocurrido en noviembre de 1989, podría tomar un giro inesperado con la aparición de nuevos testigos y una teoría que apunta a un posible misil como causa de la explosión.
Notiprensa
Federico Arellano, hijo de una de las víctimas y abogado en el caso, ha confirmado en Primicia a la emisora que se han solicitado testimonios cruciales que podrían redefinir la comprensión de este oscuro capítulo en la historia de Colombia.
Arellano detalló que ha elevado una solicitud formal a la Procuraduría General de la Nación para que se cite a declarar a tres figuras centrales, cuyos testimonios podrían aportar luz a las interrogantes que aún persisten tras más de tres décadas:
Carlos Lehder Rivas: El tristemente célebre ex capo del Cartel de Medellín, cuya organización fue inicialmente señalada como la responsable del atentado. Su posible testimonio podría ofrecer una perspectiva interna sobre los hechos y desvincular o confirmar la participación del cartel.
Dandeny Muñoz Mosquera, alias ‘La Quica’: Sicario del Cartel de Medellín y la única persona condenada en Estados Unidos por el atentado. Su declaración, aunque ya ha ofrecido versiones en el pasado, podría ser crucial a la luz de las nuevas teorías y posibles testigos.
Frederic Whitehurst: Ex agente del FBI que en su momento cuestionó las pruebas forenses presentadas por las autoridades colombianas y estadounidenses en la investigación inicial. Su testimonio podría reforzar las dudas sobre la teoría de la bomba y abrir paso a nuevas líneas de investigación.
«Elevé una solicitud para que se tuviera en cuenta el testimonio de estas personas claves», afirmó Arellano en su entrevista con W Radio, subrayando la importancia de escuchar todas las voces relevantes para esclarecer la verdad.
¿Un Misil como Detonante de la Tragedia?
En un giro aún más sorprendente, Arellano reveló que una de las teorías que están cobrando fuerza en la investigación apunta a la posibilidad de que la explosión no fuera causada por una bomba colocada dentro del avión, como se sostuvo inicialmente. «Se ha demostrado que no se trató de una bomba, sino de un misil que colisionó desde afuera con el avión», aseveró el abogado, basándose en nuevas evidencias y análisis periciales que no fueron considerados en la investigación original.
Esta hipótesis plantea escenarios escalofriantes, incluyendo la posibilidad de un «homicidio culposo por parte del Ejército» o un trágico accidente durante ejercicios militares en la zona donde sobrevolaba el Boeing 727 de Avianca. De confirmarse esta teoría, las implicaciones legales y políticas serían de gran magnitud, reabriendo heridas profundas en la sociedad colombiana y exigiendo una revisión exhaustiva de los responsables.
Búsqueda de la Verdad
La reapertura de esta investigación y la aparición de nuevos testigos representan una luz de esperanza para las familias de las 107 víctimas que perdieron la vida en el atentado. Durante décadas, han luchado incansablemente por conocer la verdad detrás de esta tragedia y por que se haga justicia.
La Procuraduría General de la Nación tiene ahora en sus manos la responsabilidad de citar a los testigos solicitados por Federico Arellano y de profundizar en las nuevas líneas de investigación que sugieren una causa diferente a la inicialmente establecida. El país espera con atención los avances de este caso que ha marcado la historia reciente de Colombia y clama por respuestas definitivas que brinde consuelo a las víctimas y arrojen luz sobre uno de sus episodios más oscuros.
Una nueva hipótesis plantea escenarios escalofriantes, incluyendo la posibilidad de un «homicidio culposo por parte del Ejército» o un trágico accidente durante ejercicios militares en la zona donde sobrevolaba el Boeing 727 de Avianca,que explotó en el aire en 1989.