Centros colapsados y profesionales desbordados. La demanda de atención supera la capacidad del personal médico, generando largas esperas y limitando el tiempo dedicado a cada paciente.
Andrés Laguna
Colombia se enfrenta a una crisis silenciosa dentro de su sistema de salud: un déficit estructural de talento humano que se estima en al menos 40.000 profesionales. Esta carencia, que abarca médicos generales, especialistas, personal de enfermería y atención primaria, impide alcanzar los estándares mínimos de cobertura necesarios para la población. Sin embargo, aquellos profesionales que ya forman parte del sistema deben sortear un obstáculo adicional y a menudo invisible: una excesiva carga de tareas administrativas que consume valiosas horas clínicas, incrementa el agotamiento y compromete la eficiencia general de la atención médica.
La rutina diaria de miles de profesionales de la salud que ejercen de manera independiente o en pequeños centros se ve significativamente impactada por la necesidad de gestionar la agenda de pacientes a través de múltiples canales, confirmar pagos, emitir facturas, enviar recordatorios, organizar historiales clínicos y responder a un flujo constante de mensajes. Estas labores, aunque intrínsecamente necesarias para el funcionamiento de cualquier consulta, se encuentran a menudo mal gestionadas y terminan por ocupar una porción considerable de la jornada laboral de estos profesionales, restándoles tiempo crucial para la atención directa de los pacientes.
Estudios a nivel global han revelado que los profesionales de la salud destinan, en promedio, un 16,6% de su tiempo a la realización de trámites administrativos. Traducido a horas semanales, esto representa entre 8,7 y 15,5 horas, dependiendo de la especialidad médica. Este tiempo perdido podría ser invaluablemente invertido en atender a un mayor número de pacientes, actualizar conocimientos médicos o, simplemente, permitir un descanso necesario para evitar el agotamiento profesional. Este desgaste silencioso no solo disminuye la eficiencia del sistema de salud, sino que también incrementa el riesgo de errores médicos y reduce el tiempo efectivo dedicado a cada consulta.
Ante este panorama desafiante, comienzan a surgir soluciones tecnológicas innovadoras que buscan aliviar esta carga estructural que pesa sobre los hombros de los profesionales de la salud. Un ejemplo de ello es Encuadrado, una plataforma de origen chileno que ha iniciado operaciones en Colombia de forma gratuita a principios de este año y que ya cuenta con la adopción de más de 5.000 profesionales en toda América Latina. El objetivo principal de esta herramienta es claro: reducir significativamente la carga administrativa que actualmente impide a muchos profesionales del sector concentrarse plenamente en su esencial labor clínica.
Los datos internos de Encuadrado revelan el impacto positivo de su plataforma, mostrando un ahorro promedio de hasta 216 horas anuales para sus usuarios. Este tiempo recuperado permite a los profesionales atender a un mayor número de pacientes, desarrollar materiales informativos para sus consultas o invertir en su propio bienestar personal y profesional. Además, esta disminución en la carga administrativa ha demostrado tener un efecto directo en la sostenibilidad financiera de los profesionales: durante los primeros tres meses de uso, el ingreso promedio de los usuarios de la plataforma se duplica, llegando incluso a generar ingresos hasta 3,5 veces superiores al promedio nacional. La compañía tiene como meta alcanzar los 1.000 profesionales activos en Colombia durante su primer año de operación, enfocándose especialmente en áreas como psicología, psiquiatría, nutrición y medicina integrativa, con la visión de consolidarse como una de las plataformas de gestión líderes en América Latina para profesionales de la salud independientes y pequeños centros.