Trump defiende la idea de que Catar le regale un lujoso avión y arremete contra sus críticos
Internacional
En 2025, la familia real de Qatar propuso un gesto de notable generosidad: la cesión temporal de un Boeing 747-8, un símbolo de lujo aéreo, para servir como Air Force One de los Estados Unidos. Funcionarios estadounidenses admitieron la viabilidad de la oferta, contemplando la adaptación del jet para funciones presidenciales.
La discusión pública reveló la posibilidad de que la aeronave fuese utilizada hasta el término de un segundo mandato, transfiriéndose posteriormente a una fundación de la biblioteca presidencial. No obstante, el gobierno qatarí subrayó que la propuesta, aún en fase de revisión legal entre sus Ministerios de Defensa y el Departamento de Defensa estadounidense, carecía de resolución definitiva.
La magnitud del ofrecimiento suscitó debates éticos, evocando la Cláusula de Emolumentos constitucional, que prohíbe la aceptación de regalos extranjeros sin aprobación del Congreso. Las implicaciones de seguridad inherentes a la utilización de una aeronave donada también fueron objeto de escrutinio. El proponente defendió la iniciativa, argumentando su conveniencia fiscal como solución temporal para la renovada flota del Air Force One.
El avión que le regalaran a Trump Boeing 747-800, se le conoce como «el palacio en el cielo», tiene 13 años de antigüedad y está valorado en unos 360 millones de euros.