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Alcalde de Bogotá, responde a la Defensora del Pueblo: COMPROMISO EMBERA VA MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS

Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá 

Iris Marín Ortiz,Defensora del Pueblo

 

 

La Alcaldía de Bogotá reafirma su compromiso con la comunidad indígena Embera, buscando un retorno voluntario, seguro y digno a sus territorios, y rechaza las afirmaciones de la Defensoría del Pueblo sobre la necesidad de un enfoque antirracista, argumentando que el Distrito ha actuado con respeto por sus costumbres y ha desplegado acciones humanitarias y sociales, priorizando a niños, mujeres y ancianos.

Destaca avances como la línea diferencial étnica en los Fondos de Desarrollo Local y la reciente atención humanitaria a familias Embera, incluyendo la atención a niños a la intemperie, servicios de salud y medidas de protección. A pesar de los esfuerzos, algunos líderes impidieron el traslado de niños a centros de cuidado.

La Alcaldía subraya el diálogo intercultural y la atención con enfoque étnico, incluyendo la participación de médicos tradicionales Embera. Finalmente, hace un llamado al Gobierno Nacional para abordar las causas del desplazamiento y continúa con su estrategia PMU 24/7 para la atención y prevención de riesgos, reiterando su respeto y valoración por la diversidad étnica y cultural en la búsqueda de un retorno digno.

Todo el enfrentamiento se presentó ante las desafortunadas declaraciones del secretario de gobierno, César Restrepo, que estigmatizó a los  indígenas, ante lo cual se pronunció la Defensora del Pueblo:

La Defensoría del Pueblo, al rechazar categóricamente las declaraciones, se suma a las voces
que exigen un tratamiento respetuoso y diferenciado hacia las comunidades indígenas, recordando la importancia de comprender sus dinámicas culturales y organizativas sin caer en señalamientos que puedan promover la xenofobia o el prejuicio. Este incidente pone de manifiesto la necesidad de un diálogo informado y sensible entre las autoridades distritales y las comunidades indígenas en Bogotá.

La Alcaldía de Bogotá impidió la proyectada ocupación del Parque Nacional por parte de comunidades indígenas, un hecho que derivó en señalamientos que algunos sectores interpretaron como estigmatizantes hacia dicha población