El carbono esencial para la vida en la Tierra pudo haber recorrido distancias cósmicas inimaginables antes de incorporarse a nuestro planeta y a nosotros mismos.
Medellín
Un equipo de científicos de la Universidad de Antioquia (UdeA), en colaboración con universidades de Reino Unido y Alemania, ha logrado desentrañar los mecanismos de formación de moléculas insaturadas en el corazón de la Vía Láctea, específicamente en el complejo de nubes moleculares Sagitario B2, ubicado a unos 25 000 años luz de la Tierra. Este innovador estudio, publicado en la prestigiosa revista Chemical Science, ofrece pistas cruciales sobre cómo se originaron los componentes básicos de la vida en nuestro planeta y sugiere que estos procesos podrían ser comunes en todo el universo.
La investigación se centró en analizar la estructura de fragmentos de moléculas complejas como la etanolamina y la glicolamida, previamente detectadas en el espacio. Para ello, el Grupo Química-Física Teórica de la UdeA empleó potentes computadores y métodos de mecánica cuántica, simulando la ruptura de estas moléculas al ser irradiadas con partículas de alta energía. Este enfoque permitió determinar cómo están formadas estas estructuras moleculares, consideradas «ladrillos» esenciales para la construcción de moléculas aún más complejas, potencialmente precursoras de la vida.
El estudiante de Astronomía de la UdeA, Jhoan Alejandro Londoño Restrepo, fue el autor principal del artículo, contando con la guía del egresado de Química Santiago Gómez Jaramillo y la supervisión académica del profesor Albeiro Restrepo, junto con investigadores europeos. Este logro le valió a Londoño el Premio EuroCol Julio Garavito en Astronomía, un reconocimiento a jóvenes investigadores del país.
Según los científicos, este descubrimiento revela que la química necesaria para la vida podría ocurrir en muchas más regiones del espacio de lo que se pensaba, incluso en las zonas oscuras y protegidas de las nubes moleculares donde nacen los sistemas planetarios. El profesor Restrepo destacó que esta investigación proporciona evidencia de que los procesos prebióticos son comunes en el universo, sugiriendo que la vida en la Tierra podría no ser un fenómeno excepcional.
Además de arrojar luz sobre los orígenes de la vida, el estudio también contribuyó a una mejor comprensión de los denominados enlaces químicos exóticos, aquellos que no siguen las reglas tradicionales de la química. Para Jhoan Londoño, esta experiencia ha ampliado sus horizontes, motivándolo a profundizar en el campo de la astroquímica. Este importante avance científico con liderazgo colombiano abre nuevas perspectivas en la búsqueda de respuestas a una de las preguntas más fundamentales de la ciencia: ¿de dónde venimos?
El profesor Albeiro Restrepo, izquierda, con el estudiante Jhoan Londoño, trabajaron juntos en la investigación sobre moléculas insaturadas. Foto: Andrea Vargas.