El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino Páez, la ministra del Deporte, Patricia Duque; el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Antonio Jesurún; el presidente de la Dimayor, Carlos Mario Zuluaga; el director Técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo; el Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado; los alcaldes de Tibú, Richar Javier Claro Durán, y de Ocaña, Emiro Cañizares Plata; el representante a la Cámara por la curul de paz del Catatumbo, Diógenes Quintero.
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En un gesto trascendental que busca sembrar esperanza y transformación, la Selección Colombiana de Fútbol Sub-17 se prepara para disputar el «Gran Torneo de la Vida» en Ocaña, Norte de Santander, el próximo 27 de septiembre. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio del Trabajo, busca convertir el fútbol en una poderosa alternativa de vida para hombres, mujeres, jóvenes y niños en la convulsa región del Catatumbo, con un posterior encuentro de la Selección Sub-15 en Tibú.
«Por el fútbol, por Ocaña y por el Catatumbo buscamos dejar huella para nuestros jóvenes en esta región», afirmó el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino Páez, al anunciar el ambicioso proyecto.
El anuncio es resultado de una fructífera mesa de trabajo celebrada este martes, que congregó a figuras clave del deporte y el gobierno. Participaron el ministro Sanguino Páez; la ministra del Deporte, Patricia Duque; el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Antonio Jesurún; el presidente de la Dimayor, Carlos Mario Zuluaga; el director Técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo; el Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado; los alcaldes de Tibú, Richar Javier Claro Durán, y de Ocaña, Emiro Cañizares Plata; así como el representante a la Cámara por la curul de paz del Catatumbo, Diógenes Quintero.
Como parte de los compromisos adquiridos con la región, se dispondrá de complejos deportivos, instructores y escuelas de formación, garantizando que el fútbol no sea solo un juego, sino una verdadera opción de vida y desarrollo para la niñez y juventud.
«Vamos a sustituir las balas y la violencia por fútbol, por alegría, por esperanza, por inspiración para nuestros jóvenes, hombres, mujeres, niños y niñas del Catatumbo y de la provincia de Ocaña», sentenció el Ministro Sanguino, encapsulando la esencia de la iniciativa.
La ministra del Deporte, Patricia Duque, resaltó la importancia de la noticia: «Es muy importante dar a conocer esta noticia, para trabajar en esta maravillosa región por el torneo de la vida, que los niños, niñas y adolescentes van a disfrutar de un gran espectáculo que vamos a ofrecer a través de esta articulación que hemos firmado el día de hoy entre los entes del Gobierno Nacional y la región de Norte de Santander».
Desde la Federación Colombiana de Fútbol, su presidente Ramón Jesurún, expresó su firme convicción: «Creemos en este proyecto y es una manera de agradecerle al pueblo colombiano tanto cariño hacia el entorno del fútbol, especialmente en estas zonas donde ha habido conflicto y donde todos los colombianos tenemos que ser solidarios. Nos comprometimos en el fútbol a coadyuvar con unos programas de resocialización en la zona del Catatumbo, el fútbol tiene hoy el honor de ser recíproco por tanto cariño recibido».
Carlos Mario Zuluaga, presidente de la Dimayor, celebró la concreción de los acuerdos: «Es satisfactorio que en este tipo de reuniones lleguemos a cosas concretas. Hacemos un homenaje a aquellas personas que han sido víctimas de la situación que allí se vive. Queremos llevarles el campeonato más importante, que se puede jugar uno en la vida. Cuenten con el apoyo del fútbol profesional colombiano».
Este ambicioso proyecto subraya el poder unificador del deporte y la voluntad de transformar realidades en una de las zonas más desafiantes del país, apostando por la paz a través de la pasión del fútbol.
«Por el fútbol, por Ocaña y por el Catatumbo buscamos dejar huella para nuestros jóvenes en esta región»