Gustavo Petro Urrego, Presidente de la República de Colombia 

Javier Sánchez

Bogotá- Colombia

El Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, lanzó  una severa advertencia al poder legislativo: la no aprobación de la ley de financiamiento, una medida destinada a gravar a «los ricos más ricos de Colombia», condenaría al país a un inminente colapso económico y social.

«Si el Senado, el Congreso, no aprueba una ley de financiamiento –que deben pagar los ricos más ricos de Colombia, porque ellos son los que se han llevado este dinero–, todos van a decrecer en el 2030», sentenció el jefe de Estado, enfatizando la inequidad en la distribución de la riqueza.

La crudeza de su mensaje escaló al interrogar a la nación sobre las consecuencias de un decrecimiento generalizado: «¿Si todos decrecen, aumentando las necesidades de Colombia, ¿qué paz vamos a tener? ¿Qué país vamos a tener?».

La advertencia presidencial, reiterada durante el Consejo de Ministros posterior a su alocución, no dejó margen a la ambigüedad. «Nos piden que demos más plata; no sean vagabundos, hombre. El Estado va a quebrar si el Senado no aprueba una ley de financiamiento», espetó con contundencia, subrayando la delicada situación fiscal.

El mandatario recordó el compromiso de su campaña de «decretar la vida inmensa de Colombia, el país de la belleza», asegurando que su administración está «demostrándolo» con hechos. No obstante, el llamado al Congreso fue un ruego a la responsabilidad: «El Estado va a quebrar, todas las cifras lo dicen. Y si nos hundimos en la barbarie y en la violencia no será en este gobierno, sino después». Su pronunciamiento resuena como un llamado a la acción ineludible frente a un futuro incierto.