Urgencias hospitalarias congestionadas
Bogotá, Colombia
La red hospitalaria colombiana, y en particular sus servicios de urgencias, se enfrenta a una creciente congestión que pone en jaque la oportunidad en la atención de emergencias vitales. Diseñados para situaciones que amenazan directamente la vida, estos servicios requieren un uso consciente y responsable por parte de la ciudadanía para garantizar la eficiencia y la seguridad de todos los pacientes.
El llamado es claro: si bien ningún síntoma debe ser desestimado, es crucial que los ciudadanos disciernan entre una verdadera emergencia y una condición que puede ser gestionada a través de otros canales de atención.
Síntomas que Demandan Atención Urgente e Inmediata
Los expertos médicos de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio, entidad que lidera esta pedagogía, enfatizan que una emergencia o urgencia médica es toda situación que representa un peligro inminente para la vida de un paciente. Entre los síntomas que requieren atención inmediata destacan:
- Dolor intenso o repentino en el pecho: Un claro indicador de un posible infarto.
- Dificultad severa para respirar.
- Pérdida de la conciencia o convulsiones.
- Sangrados abundantes o incontrolables.
- Traumas graves: Como fracturas o los resultantes de accidentes de tránsito.
- Fiebre alta persistente: Especialmente en menores de 2 años o en adultos con enfermedades crónicas.
Por otro lado, condiciones como resfriados comunes, gripes, dolores de cabeza leves o migrañas sin síntomas neurológicos, diarrea sin otras complicaciones, esguinces o golpes menores, y dolores o infecciones dentales, pueden y deben ser manejadas a través de consultas prioritarias (presenciales o virtuales) o citas programadas.
Congestión y Riesgos Latentes
La Dra. Mónica Buitrago, jefa del Servicio de Urgencias de LaCardio, subraya las severas consecuencias del uso inadecuado: «Cuando nuestros pacientes no tienen las herramientas para determinar si su situación de salud merece o no una atención por urgencias, se generan varias complicaciones: exposición a largos tiempos de espera, aumento de riesgos para pacientes que sí requieren atención inmediata, sobrecarga del personal médico y los recursos, y, finalmente, un alto estrés para pacientes y acompañantes».
Sistema de Salud
Para un uso óptimo del sistema, es fundamental que la población comprenda la diferencia entre una urgencia y una prioridad, lo que permitirá activar la red de atención primaria adecuada. Además de las consultas programadas, existen alternativas como la atención domiciliaria y las citas prioritarias, tanto virtuales como presenciales. La consulta rutinaria al médico y el seguimiento oportuno de cualquier síntoma, incluso si no parece grave, son prácticas esenciales para prevenir complicaciones futuras y evitar hospitalizaciones innecesarias.
Fernando Marín, director Médico de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio, concluyó: «En LaCardio contamos con un equipo altamente capacitado para atender emergencias de manera oportuna y segura. Invitamos a la comunidad a tener en cuenta estas recomendaciones para hacer un uso responsable del servicio de urgencias, pensando siempre en el bienestar colectivo y garantizando que quienes más lo necesitan reciban una atención inmediata y eficiente, respaldada por los mejores expertos médicos».
Para un uso óptimo del sistema, es fundamental que la población comprenda la diferencia entre una urgencia y una prioridad, lo que permitirá activar la red de atención primaria adecuada.