Colombia extrae el mayor volumen de carbón en la zona -90 millones de toneladas en 2016-, en un sector dominado por las empresas transnacionales Drummond, Glencore, BHP Billiton y Anglo American.
Bogotá, Colombia
En una decisión contundente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha prohibido de manera «terminante» la exportación de carbón a Israel. La medida, anunciada este miércoles 23 de julio de 2025, busca detener lo que el mandatario considera una acción «contra la humanidad y contra la vida», en referencia al conflicto en curso.
La orden fue comunicada de forma perentoria a las ministras de Comercio, Diana Marcela Morales Rojas, y de Ambiente, Lena Yanina Estrada Añokazi. El presidente instruyó a sus funcionarias para «corregir los esguinces jurídicos» de un decreto existente que, según él, permitía a los exportadores de carbón eludir esta prohibición presidencial.
El Marco de la Decisión
El anuncio se realizó durante el cierre de la Primera Cumbre de Financiamiento para las Transiciones Energéticas, celebrada en el marco de la VII Reunión de Ministros de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) en Bogotá. Allí, Petro pidió a las titulares de ambas carteras sustentar la orden presidencial en un convenio firmado por Colombia con la Organización Mundial de Comercio (OMC). Este tratado, según el presidente, contiene una «cláusula que dice que todo tratado que se haya hecho con un país que infringe el derecho internacional, finaliza».
Además del acuerdo con la OMC, el presidente Petro argumentó que Colombia está obligada a frenar las exportaciones de carbón a Israel como firmante del Estatuto de Roma, que dio origen a la Corte Penal Internacional. «Si hay un criminal de guerra gobernando, no debe salir una sola tonelada de carbón a Israel de Colombia», enfatizó.
Llamados y Advertencias
La directriz presidencial no solo se limitó a sus ministras. Petro exhortó a los ministros de la CELAC presentes a considerar la conveniencia de aplicar el mismo tratado de la OMC en sus respectivos países.
También impartió instrucciones para que representantes del Gobierno colombiano se comuniquen por canales diplomáticos con sus homólogos en Suiza, con el fin de detener los envíos de la multinacional Glencore. El presidente acusó a esta empresa de estar «llevando el carbón colombiano por barco y están haciendo las bombas C con el carbón colombiano, cuando el presidente decretó que no».
En un llamado aún más drástico, el mandatario apeló directamente al pueblo wayuu, que habita en La Guajira, donde se encuentran los yacimientos explotados. Les pidió que «si sigue saliendo carbón por el Cerrejón de Drummond y de Glencore para Israel, bloqueen, porque es una orden de la ley mundial y nacional».
Infraestructura Carbonífera y Litigios
Petro también se dirigió a los directivos de las multinacionales, instándoles a poner a disposición de la sociedad colombiana la infraestructura carbonífera «inutilizada», que calificó de «propiedad colombiana». Mencionó específicamente el ferrocarril, el puerto en Villa Portete, la vía férrea entre Chiriguaná y Santa Marta, y la pista aérea internacional en el norte de La Guajira, sugiriendo que estas obras, ya no utilizadas para el carbón, deberían destinarse a otros usos.
El presidente se mostró dispuesto a «cambiar unilateralmente el contrato de concesión» y a enfrentar posibles acciones judiciales internacionales. Aseguró que la «cláusula del tratado de la OMC rige sobre todos los centros de justicia internacional, estatales, públicos o privados». Concluyó desafiante: «Veremos esta pelea por la vida hasta dónde llegue».
Finalmente, Petro reiteró la necesidad de superar el modo de producción basado en energía fósil, declarando que «no puede el señor C (de carbono) mandar carbón a Israel. No podemos seguir bajo la palabra falsa de renovable, consumiendo energía C. La transición es cada vez menos C, cada vez más energía limpia. Esa es la fórmula».