Petro, destapó lo que calificó como «la mayor estafa en la historia del país» en el sistema de salud. Desde la entrada en vigencia de la controvertida Ley 100 de 1993, el Presidente denunció la sustracción de, al menos, 100 billones de pesos de los recursos públicos, desviados del erario para engrosar patrimonios privados.
Fuentes cercanas afirman que la oposición política y los «grandes medios» de comunicación se han alineado en defensa de quienes, presuntamente, habrían desfalcado 100 billones de pesos del sistema de salud colombiano. Esta postura, según las mismas fuentes, los convierte en cómplices de los responsables de este millonario desfalco.
Rafael Camargo Vásquez
Bogotá, Colombia
En una reveladora alocución presidencial el pasado martes 15 de septiembre, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, destapó lo que calificó como «la mayor estafa en la historia del país» en el sistema de salud. Desde la entrada en vigencia de la controvertida Ley 100 de 1993, el Presidente denunció la sustracción de, al menos, 100 billones de pesos de los recursos públicos, desviados del erario para engrosar patrimonios privados.
El jefe de Estado fue enfático al desvirtuar las «mentiras» difundidas por ciertos medios de comunicación, que atribuían al Gobierno la deuda actual de las EPS con clínicas y hospitales. «Por el contrario, nosotros hemos disminuido en 707 mil millones de pesos la deuda total que estas EPS tenían con la República y otros acreedores. Por eso la intervención [a las EPS] hay que continuarla y ampliarla», sentenció Petro, defendiendo la necesidad de una reforma profunda.
La Radiografía de la Corrupción
La denuncia presidencial, que ha generado un terremoto político y mediático, apunta a un complejo entramado de intereses privados que, amparados bajo el manto de la Ley 100, habrían facilitado este desfalco monumental. Petro subrayó que estos 100 billones de pesos no estaban destinados al lucro particular, sino a la atención vital de la población: «Esos recursos no eran para que se robaran la plata, eran para que atendieran a las mujeres embarazadas, a los niños, a las niñas, a los viejos, a los que sufren diabetes y todo esto».
El Presidente no titubeó al acusar directamente a algunos medios de «encubrir, mentir y ocultar» esta lacerante situación. «Dijeron que la deuda es del gobierno. Nosotros no tenemos ni un peso de deuda. Hemos pagado, y se la han robado. Digan la verdad. ¡Mentirosos!», exclamó el mandatario, evidenciando la tensión entre el ejecutivo y ciertos sectores de la prensa.
Contraloría Respalda las Pérdidas
Los datos revelados por el presidente Petro hallan eco, al menos parcialmente, en un reciente informe de la Contraloría General de la República. Dicho documento constató la desaparición de 2,71 billones de pesos girados por el Gobierno a las EPS, recursos que no figuran en sus reportes contables. La Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) transfirió cerca de 89 billones de pesos, pero las EPS apenas reconocen 85 billones. «¿A dónde va a parar la plata? ¿Por qué no hay proceso judicial?», cuestionó el mandatario, arremetiendo contra quienes se oponen a la reforma del sistema de salud.
Adicionalmente, el informe de la Contraloría desnuda que 29 Entidades Promotoras de Salud (EPS) acumulan una deuda que asciende a 32,9 billones de pesos por servicios ya prestados a clínicas, hospitales, laboratorios y operadores farmacéuticos. Esta cifra representa un alarmante incremento de 7,9 billones de pesos respecto a 2023, reflejando un nivel crítico de desfinanciamiento y desorden administrativo, inherente al actual modelo de aseguramiento basado en la intermediación. Petro resaltó la eficacia de las intervenciones a EPS como Sanitas y Nueva EPS, indicando que la deuda de las intervenidas disminuyó un 14 % (1,8 billones de pesos) entre 2023 y 2024, mientras que las no intervenidas duplicaron sus pasivos.
¿Acaparamiento?
A pesar de que el Gobierno ha cubierto el 90,3 % de lo facturado por los operadores farmacéuticos en 2024 (más de 13 billones de pesos), las fallas en el suministro de medicamentos persisten gravemente. El Presidente responsabilizó directamente a los gestores farmacéuticos por el acaparamiento, identificado como la principal causa de queja de los usuarios. «Dicen que colapsamos el sistema porque no hay medicina. Pero eso es mentira. Las facturas valen, todas, 14,7 billones de pesos en el 2024, y hemos pagado 13,3 billones de pesos. Entonces, ¿por qué no hay medicinas en las farmacias? ¿Por qué no hay medicamentos contra diabetes?», interpeló el mandatario, reiterando que las quejas se dirigen a los gestores, no al Gobierno, como también lo señala la Contraloría.
Finalmente, el presidente Petro precisó que los 100 billones de pesos a los que se refiere provienen de las deudas no pagadas por 157 EPS desde 1993, traídas a valor presente, lo que representa el monto total transferido del presupuesto público a los dueños de estas entidades durante tres décadas. Contrario a narrativas difundidas en medios y redes, el gobierno de Gustavo Petro es el que menos EPS ha liquidado (solo cuatro de 117), en contraste con el gobierno de Andrés Pastrana, que liquidó 78.