El expediente del magnicidio se ha complicado con un nuevo giro judicial
Centro de Investigación
Primicia Diario
La investigación del asesinato del senador colombiano Miguel Uribe Turbay, ocurrido en el barrio Modelia en la localidad de Fontibón al noroccidente de Bogotá durante un evento de campaña, se encuentra en un punto muerto. A pesar de la captura de los autores materiales, las autoridades no han logrado establecer la identidad de los autores intelectuales, generando un clima de incertidumbre y señalamientos cruzados entre distintos actores.
Grupos armados se deslindan del crimen
Mientras las autoridades no ofrecen una conclusión definitiva, varios grupos armados y delincuenciales han negado su participación en el magnicidio:
- ELN: El Ejército de Liberación Nacional, a través de su máximo comandante, Antonio García, emitió un duro comunicado desmintiendo al presidente Gustavo Petro. García calificó de «ligeras» y «malintencionadas» las insinuaciones del presidente que vinculan al ELN con el crimen.
- Estado Mayor Central (EMC): Liderado por alias «Iván Mordisco», este grupo de disidencias de las FARC también negó públicamente su participación. En un comunicado, el EMC aseguró que sus unidades «no planificaron, ordenaron o ejecutaron ninguna acción» contra el político.
Otros grupos, como el Clan del Golfo y la llamada «nueva junta del narcotráfico» de Dubái, no han emitido comunicados oficiales sobre el caso, aunque han sido mencionados por las autoridades como posibles líneas de investigación.
Rompecabezas judicial y político
El expediente del caso se ha complicado con un nuevo giro judicial. El presidente Gustavo Petro ha denunciado penalmente al excanciller de su propio gobierno, Álvaro Leyva, acusándolo de haber «instigado» el asesinato. Según la denuncia, Leyva tendría contacto directo con la Segunda Marquetalia, otra facción de las disidencias de las FARC que también es señalada como posible responsable.
Mientras tanto, los autores materiales del crimen, quienes fueron capturados poco después del atentado, se encuentran negociando con la Fiscalía para obtener rebajas de penas. Esta situación, según el abogado de la familia de Uribe Turbay, podría «enredar» aún más el proceso, ya que no se ha logrado obtener información que permita identificar a quienes ordenaron el magnicidio.
Con la investigación estancada en el punto de los autores intelectuales, el caso del senador Miguel Uribe Turbay se mantiene como un enigma sin resolver, con más preguntas que respuestas.