Un ataque aéreo israelí impactó un hospital en el sur de Gaza. El hospital quedó en llamas y causó múltiples víctimas.
Gaza –
La tragedia humanitaria en la Franja de Gaza ha escalado a nuevos niveles de horror. En un evento que ha desatado una ola de indignación global, un bombardeo israelí contra el Hospital Nasser en Khan Yunis ha dejado un saldo de al menos 20 muertos, entre los que se encuentran cinco periodistas.
El ataque, que se produjo en la mañana del 25 de agosto, consistió en dos impactos consecutivos: el primero impactó una sección del hospital, mientras que el segundo golpeó una escalera externa a la que habían acudido periodistas y equipos de rescate. Entre las víctimas se cuentan profesionales de medios internacionales como Reuters, AP y Al Jazeera, además de un estudiante de medicina, un bombero y un empleado de seguridad.
La situación es aún más crítica si se tiene en cuenta que el Hospital Nasser es el único centro de salud en funcionamiento en el sur de Gaza. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado que el 94% de los centros médicos en la Franja han sido destruidos o gravemente dañados desde el inicio del conflicto.
El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió una «investigación pronta e imparcial», recordando que el personal médico y los periodistas están protegidos por el derecho internacional. Gobiernos como el de Canadá también se han sumado a la condena, expresando su «horror» por el incidente.
En su defensa, el ejército israelí ha lamentado el «trágico percance» y ha argumentado que el grupo terrorista Hamás utiliza infraestructura civil como escudos. No obstante, organizaciones como Reporteros Sin Fronteras han acusado a Israel de atacar deliberadamente a los periodistas, exigiendo el «fin de la impunidad» para estos crímenes. Desde 2023, más de 240 periodistas han perdido la vida en la Franja, según el Sindicato de Periodistas Palestinos.
El ataque contra este hospital en Gaza ocurre el mismo día en que el Ministerio de Salud del enclave afirmó que el número de muertos por causa de los ataques de Israel superó los 50.000.