El proyecto es una inversión estratégica de la ONCF, que busca transformar la movilidad en Marruecos, mejorar la competitividad del sector ferroviario y consolidar al país como un líder en infraestructura de transporte en África.
Primicia Diario
Casa Blanca-Marruecos
La Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) de Marruecos ha puesto en marcha importantes obras de infraestructura en la ciudad de Casablanca como parte del ambicioso proyecto de la línea de alta velocidad Kenitra–Marrakech. Estos trabajos tienen como objetivo principal adaptar y modernizar la red ferroviaria para satisfacer las crecientes necesidades de transporte de pasajeros y mercancías, tanto a corto como a largo plazo.
Obras en Casablanca
Las intervenciones se concentran en un tramo vital de la red: la línea que conecta Mohammedia y Nouaceur. Específicamente, las obras en esta zona consisten en la construcción de la tercera y cuarta vía a lo largo de 31 km. Esta expansión es crucial para aumentar la capacidad de la red y permitir una mayor fluidez en el tráfico de trenes.
Entre los trabajos más destacados se encuentran la construcción de dos nuevos viaductos sobre el río Oued el Maleh y la carretera N1, la edificación de seis puentes de carretera, ocho puentes ferroviarios y 12 pasos subterráneos. Estas estructuras son necesarias para modernizar la línea, eliminar los cruces a nivel y mejorar la seguridad vial y ferroviaria.
El macroproyecto
Las obras en Casablanca forman parte de una iniciativa mucho más amplia que busca extender la línea de alta velocidad desde Kenitra, pasando por Rabat y Casablanca, hasta Marrakech. Este corredor, de más de 400 km, conectará el norte y el sur de Marruecos, reduciendo drásticamente los tiempos de viaje.
Una vez finalizado, se espera que el proyecto libere la capacidad de la línea existente entre Kenitra y Casablanca, la más transitada del país, permitiendo un aumento en la frecuencia y la calidad de los servicios tanto para trenes de alta velocidad como para los de cercanías. Esta modernización no solo facilitará el transporte, sino que también impulsará el desarrollo económico de las ciudades conectadas.
El proyecto es una inversión estratégica de la ONCF, que busca transformar la movilidad en Marruecos, mejorar la competitividad del sector ferroviario y consolidar al país como un líder en infraestructura de transporte en África.
Las obras en Casablanca forman parte de una iniciativa mucho más amplia que busca extender la línea de alta velocidad desde Kenitra, pasando por Rabat y Casablanca, hasta Marrakech. Este corredor, de más de 400 km, conectará el norte y el sur de Marruecos, reduciendo drásticamente los tiempos de viaje.