Psicólogo Educativo
Felipe Acosta Suarez, Alejandra Rodríguez Suarez y tutor: Hernán Alejandro Olano Leiva
El área de la psicología educativa en Colombia ha experimentado un proceso complejo de construcción, consolidación y reconocimiento dentro de las instituciones escolares, por lo que este recorrido ha permitido identificar avances importantes, pero a su vez también retos estructurales que limitan el impacto de los psicólogos en la vida académica y emocional de niños, niñas y adolescentes. Es por esto por lo que, las investigaciones recientes han puesto en evidencia que este campo, se encuentra en un momento decisivo que exige reflexión crítica, fortalecimiento profesional y transformación organizacional en el sistema educativo, Botero (2021)
Es por esto que, un informe elaborado por el Colegio Colombiano de Psicólogos (2020) logra visualizar las funciones y responsabilidades de los profesionales de la psicología educativa en las instituciones escolares, allí se señala que entre las tareas principales están la orientación emocional, la intervención en casos de violencia escolar o consumo de sustancias y el acompañamiento en procesos de inclusión, pero sin embargo, el informe expone problemas que afectan la labor del psicólogo, como la precariedad laboral, la falta de reconocimiento institucional y la delegación de funciones a otros profesionales sin formación en psicología. Por esta razón, estas condiciones generan un panorama de tensión, pues mientras se reconoce la importancia del psicólogo en el bienestar estudiantil, en la práctica muchas veces no se le brindan las herramientas ni el respaldo necesarios para ejercer plenamente su rol.
Otros investigadores presentan otras perspectivas relevantes sobre este campo, Figueroa-Céspedes et al., (2020) proponen comprender al psicólogo educativo como un «amigo crítico», es decir, agente reflexivo que fomente la inclusión y la mejora escolar desde el trabajo conjunto con docentes, estudiantes y directivo, teniendo en cuenta esto, en esta propuesta, la flexibilidad, la metacognición institucional y la reflexión pedagógica se vuelve en aspectos centrales de la práctica profesional y llegan a promover un rol más dinámico y participativo. De manera, Barraza López (2015) destaca la importancia del psicólogo en la gestión escolar orientada a la calidad, ya que señala que este profesional desempeña un papel fundamental en la autoevaluación institucional, la formulación del Proyecto Educativo Institucional (PEI) y la adaptación curricular a las necesidades de los estudiantes, en estudiantes con condiciones educativas especiales pero para llegar a lograrlo, se requieren competencias específicas que incluyen el análisis de ambientes de aprendizaje, el manejo de herramientas de gestión escolar y la capacidad de acompañar a los docentes en el fortalecimiento de sus prácticas pedagógicas.
Por ello, un ejemplo concreto que permite comprender cómo se vive este rol en la práctica es la entrevista realizada a Paola Rubio, psicóloga y orientadora del Colegio SEK Internacional de Chía, en esta entrevista se describe que entre sus funciones principales están el diseño de PIAR, la orientación escolar, la elaboración de talleres psicoeducativos, las observaciones en aula y el seguimiento de casos que requieren acompañamiento y desde su experiencia, señala que el mayor reto del psicólogo educativo en la actualidad es atender la diversidad de ritmos de aprendizaje, culturas y necesidades emocionales que conviven en un mismo espacio escolar. Sin embargo, señala que, identificar la salud mental de los niños y adolescentes como un tema prioritario, por lo que considera indispensable implementar programas preventivos y estrategias inclusivas que fortalezcan la convivencia y el clima escolar. En cuanto a la formación profesional, como posible desafío, destaca la importancia de actualizarse en temas como inclusión, pedagogía socioemocional y uso de tecnología en los contextos educativos, reconociendo que la escuela se transforma constantemente y exige respuestas innovadoras.
Finalmente, para responder a las nuevas necesidades académicas y emocionales de los estudiantes, en la entrevista se menciona que, el psicólogo debe avanzar hacia una integración más profunda con las políticas educativas y aportar desde una mirada humana a la construcción de estructuras sólidas, tanto en el ámbito curricular como en el organizacional. Esta visión coincide con las posturas académicas, ya que plantea que el psicólogo no debe limitarse a la intervención individual, sino que debe convertirse en un actor clave dentro de los procesos de gestión escolar, la innovación pedagógica y la promoción de la salud mental colectiva