Bienes decomisados al ‘Clan del Golfo’ en Antioquia
Maritza Jimenez B.
Medellín- Colombia
Una red de testaferros y lavadores de activos del ‘Clan del Golfo’ ha sido golpeada por las autoridades, que han logrado incautar un impresionante portafolio de bienes que revelan el opulento estilo de vida de los criminales. Más allá de los grandes alijos de cocaína, la ofensiva judicial ha puesto al descubierto fincas de lujo, un eco-hotel con el irónico nombre de «El Paraíso» y una flota de vehículos de alta gama que servían para blanquear miles de millones de pesos.
Los operativos se han concentrado principalmente en Antioquia, donde se han ocupado fincas con piscinas y acabados de lujo en municipios como Envigado y El Retiro, además de apartamentos y establecimientos comerciales en Medellín y otras ciudades. Estos bienes, según la Policía y la Fiscalía, son el producto directo del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, las tres fuentes de ingresos que alimentan las arcas de la organización criminal.
Los cómplices y la operación de lavado
La fortuna ilícita se movía a través de una compleja red de testaferros que, en apariencia, llevaban una vida normal. Estas personas eran las encargadas de adquirir los bienes para darles una «apariencia de legalidad» y así ocultar la verdadera procedencia del dinero.
Las incautaciones han puesto la lupa sobre personajes como alias «el Mello», un cabecilla capturado el año pasado que se movilizaba en carros y motos de alta gama, y los ya abatidos o capturados «Pueblo» y «Reseco», cuyos bienes han sido objeto de extinción de dominio.
El golpe a la estructura financiera del ‘Clan del Golfo’ no se limita a estos bienes. En los últimos años, las autoridades han logrado incautar cargamentos de cocaína de dimensiones históricas, como el del pasado 28 de agosto, en el que se decomisaron 12 toneladas de cocaína en Turbo, Antioquia, considerado uno de los mayores alijos de la historia del país. Estos golpes no solo demuestran la magnitud de la riqueza acumulada por la organización, sino que también confirman que la estrategia para desmantelarla debe ser integral: atacar tanto la producción como el lavado de los activos que la mantienen viva.
Vehículos de alta gama utilizan los miembros del ‘Clan del Golfo’