Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas

Rodrigo Granda, conocido como el «canciller» de la extinta guerrilla de las FARC.

Agencias Internacionales 

El secuestro y trágico asesinato de Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas Grau, sigue siendo un expediente judicial y diplomático de alta tensión. La polémica central de este caso, que ha trascendido fronteras, es la presunta participación de Rodrigo Granda, conocido como el «canciller» de la extinta guerrilla de las FARC.

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Cecilia Cubas fue secuestrada en septiembre de 2004 en Asunción. A pesar de que su familia pagó un millonario rescate, su cuerpo fue hallado sin vida cinco meses después, en febrero de 2005, tras haber sido enterrada viva. La investigación paraguaya confirmó que el crimen fue obra del Ejército del Pueblo Paraguayo (E.P.P.), un grupo local. Sin embargo, lo que elevó el caso a un asunto de seguridad internacional fue la contundente evidencia de que el E.P.P. había recibido entrenamiento táctico e ideológico de las FARC en campamentos en Colombia.

La Doble Versión 

Las acusaciones contra Rodrigo Granda, cuyo nombre legal es Ricardo Téllez, son contundentes. Los fiscales paraguayos lo señalan como la pieza clave que asesoró a los secuestradores, aplicando métodos de extorsión y retención característicos de las FARC. La evidencia incautada en operativos, como la de los computadores de Raúl Reyes, ha reforzado la tesis de que existió una relación de mentoría entre la guerrilla colombiana y el grupo criminal paraguayo.

Granda ha negado rotundamente su participación. Él y la ex-guerrilla reconocen haber tenido contactos ideológicos con el E.P.P., pero niegan haber dado órdenes o asesoría para el secuestro. Granda sostiene que el crimen de Cecilia Cubas fue una decisión autónoma del grupo paraguayo y que su caso es una estrategia política para desprestigiar el proceso de paz.

Limbo Judicial 

La controversia ha creado un dilema legal entre Colombia y Paraguay. Mientras el gobierno paraguayo ha emitido una orden de captura internacional contra Granda, solicitando su extradición, el ex-guerrillero se encuentra bajo la jurisdicción de la JEP (Justicia Especial para la Paz) en Colombia. Este tribunal, al amparo del Acuerdo de Paz, investiga los crímenes del conflicto armado, lo que ha impedido que Granda sea enviado a Paraguay. El caso Cecilia Cubas se ha convertido en un símbolo de la complejidad de la justicia transnacional, demostrando que las consecuencias de la guerra van más allá de las fronteras nacionales.