Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia
Cerca de tres mil toneladas decomisados por Colombia fueron insuficientes para la certificación.
Javier Sánchez
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha generado una fuerte controversia con una declaración en la que asegura que Estados Unidos ha «descertificado» a Colombia en la lucha contra las drogas. Esta afirmación, hecha en el marco de un consejo de ministros, ha causado revuelo, especialmente porque, hasta el momento, no existe un pronunciamiento oficial por parte del gobierno estadounidense que confirme tal decisión.
Declaración de Petro
En su discurso, Petro insinuó que la política antidrogas de su gobierno, enfocada en la sustitución de cultivos y no en la erradicación forzada, ha sido malinterpretada o rechazada por Washington. Sus palabras, «Los Estados Unidos nos descertifican, después de decenas de muertos de policías, de soldados, de gente del común, tratando de evitar que les llegue la cocaína», fueron interpretadas como un rechazo a la política de presión de Estados Unidos y una defensa de los esfuerzos del país en la materia, a costa de un alto precio en vidas.
«Se acaba la dependencia del Ejército y de sus FFMM del armamento de los Estados Unidos»: advierte etro tras desertificación de Colombia en la lucha contra las drogas.
La Tormenta Política: Celebración y Tensión
El anuncio de Petro ha detonado un nuevo capítulo de la profunda división política del país. La oposición en Colombia, en particular líderes del uribismo y de otros partidos de derecha, ha celebrado la medida estadounidense, responsabilizando al presidente por la situación. En una postura inusual, estos sectores políticos, que previamente habían reclamado sanciones contra el país para presionar la salida del mandatario, han visto en la supuesta descertificación una validación de su narrativa.
La visita de los alcaldes Alejandro Éder y Federico Gutiérrez a Washington para, según el Gobierno Nacional, abogar contra una posible descertificación,y sanciones económicas, puso en evidencia la fuerte división política en el país y la preocupación subnacional por las posibles consecuencias de la medida.